Piedra Imán
Manuel Zepeda Ramos
Se atrevió a cambiar
Meses. 21 para ser exactos.
Habló desde el mismo lugar que lo hizo hace menos de dos años: el patio central del Palacio nacional. Es Peña Nieto, un día después de que Osorio Chong entregara el Segundo Informe de Gobierno al Congreso de la Unión.
Hay resultados.
No obstante, la incredulidad de propios y extraños que no concebían lo que se propuso hacer y que lo anunciara en un día como ayer hace 84 semanas.
Hoy es otro panorama que el mundo observa y saluda.
Las Reformas Estructurales habrán de cambiar a México, porque se atrevió, repitió varias veces el Presidente de México en su discurso.
Anunció la construcción de un nuevo Aeropuerto Internacional para la Ciudad de México, con seis pistas capaces de recibir a 120 millones de pasajeros anualmente, cuatro veces más que la del actual, cuya insuficiencia de operación hace que los capitalinos pongan el Jesús en la boca de manera cotidiana por el peligro inminente, Dios no lo quiera, de algún aterrizaje forzoso en alguna de las colonias de la Capital de la República. Con este aeropuerto, puntal de la modernidad se dijo, habrá de cambiar la imagen de nuestro país ante el mundo, habrá de ser un Aeropuerto del tamaño que se quiere de México en un futuro mediato.
Habló de infraestructura carretera y las obras terminadas en muchas partes del país, principalmente troncales importantes; de la vuelta a los ferrocarriles como medio de transporte de carga y de pasajeros con pruebas evidentes de su construcción y de proyecto; de aulas reparadas en todo el país para que nuestros niños tengan instalaciones de calidad para poder aprender; de la incorporación del comercio informal a la legalidad fiscal, aquellos que de por sí pagaban un “impuesto” arbitrario, pero a los coyotes que hacían de las suyas; de un repunte en la captación impositiva; de la industria automotriz en franco desarrollo.
México se atrevió a cambiar, dijo Peña Nieto, presidente pleno a menos de dos años de gobierno.
Se necesitó el concurso de la democracia representativa para ello. Ahora tenemos las herramientas convertidas en leyes que habrá que aplicarlas. Trascendencia indiscutible.
Pero esa trascendencia ahora requiere el concurso de todos, sugerido también ayer desde Palacio Nacional.
Los mexicanos tendremos que aprender a creerlo.
No es para menos; hemos sido engañados muchas veces.