23 de Noviembre de 2024
 

Un México español / Por Osbaldo Ramos Vázquez

 

 

En una entrevista (El País) que se le hizo al historiador Miguel León-Portilla, uno de los mayores exponentes de la cultura náhuatl y de los pueblos precolombinos, sentenció que: “Si un mexicano odia lo español, se está odiando así mismo”, pero ¿por qué habría de sentir el mexicano odio hacía los españoles?

Una de las lecciones más tristes de la historia es que nos enseña que si una cultura esta sometida a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier prueba de que es un engaño. Simplemente porque es demasiado doloroso reconocer que hemos caído en el engaño.  Cuando un profesor de Historia no somete a crítica a dicha ciencia, la enseña desde lo que se acomode a sus creencias y alimenta esa “Leyenda Negra” que por mucho tiempo a repudiado al Imperio Español. Si los mexicanos no celebran el Día de la Raza con orgullo y alegría es precisamente porque esos pseudo profesores han hecho bien su trabajo, es decir, han alimentado ese odio que por mucho tiempo los buenos historiadores han querido cambiar. Se han investigado e interpretado diferentes fuentes históricas para reconocer que la Conquista no fue tan sangrienta como se cuenta en los libros, salones o en las cafeterías. Esos buenos historiadores no hacen una apología a la Conquista, sino que invitan al lector a que haga uso de su imaginación histórica para que no involucre sus creencias y sentimientos que no son, ni mucho menos, iguales a los de esa época.

Cristóbal Colón = cristianismo y colonización, esa fue la función histórica que se produjo a su llegada. ¿El Evangelio se impuso por la fuerza de la cruz, de la espada y el contagio de virus (viruela)? Serge Gruzinski ha estudiado dicho proceso y señala que la evangelización no fue por igual en todo el territorio; ya que algunos no se resistieron o de cierta manera el trabajo del Concilio, siendo el fiel interprete de la voluntad del rey, buscó la mejor manera de poder persuadir al indígena y para eso los “espectáculos” y “representaciones” serían el fundamento para que la vista triunfara sobre el oído y el intelecto. ¿Cuántas imágenes católicas tiene en casa?, ¿Cuándo las mira siente odio? o ¿Cuándo pide una orden de tacos antes de comerlos siente desprecio por el cerdo que introdujeron los españoles durante la conquista? Desde que Europa tuvo contacto con América, del siglo XV al XVIII, las sociedades de ambos continentes tuvieron mutuas influencias que han pervivido hasta hoy. Con la introducción de nuevos alimentos como el jitomate, el cacao, el maíz, aguacate, tabaco, etc., así como animales como el guajolote, la alimentación europea cambió. Incluso en dicha entrevista señalada líneas arriba se dice que la palabra Whisky “refleja nuestra toponimia: Huixquilucan, Huisquilco…”. 

Los españoles actuales no tienen ninguna deuda con este México, porque los hijos de los conquistadores no están en España. Los descendientes de los españoles ¡somos nosotros! La masa mestiza americana.

Dice Marx que: “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa” porque ha iniciado la historia de las disculpas, donde por las mañaneras se le exigió a España que se disculpara por los abusos de la conquista.

  

Osbaldo Ramos Vázquez

Licenciado en Historia



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