Son las siete de la tarde
Horario de catedral
Se oye el trinar de los tordos
Por todo el parque central.
Paso de Novillos, se llamaba
Este bonito lugar
Donde llegaban arrieros
Del jornal a descansar.
De la sierra, hasta la playa,
Se oía el arriar del ganado
Y en el andar se juntaba
Uno que otro devalagado.
De esto no estoy seguro,
Pero la gente lo cuenta,
Que salía con cinco cabezas,
Y llegaba con cincuenta.
Jabalí, bobo y venado,
Era fauna floreciente
Como se añoran esos tiempos
De la ecología martinense.
Todo lo había en abundancia,
Que por comer no había prisa,
Se dice que, en todos lados,
Se amarraba perro con longaniza.
De la Cruz Verde, a La Pasadita,
De Tembladeras al río,
Así lo trazo Pedro Belli,
Formándose el caserío.
Melgarejo, Bringas y Casazza,
Fueron familias pioneras,
Y así siguieron llegando
Hasta formar la cabecera.
La pasada por la panga,
Y las bestias por el chalán,
Así pasaba la mercancía
Que llegaba de Teziutlán.
La agricultura si era negocio,
Lo mismo como el ganado,
El trabajo mataba al ocio
Y el comercio beneficiado.
Don Alfierí me decía con clase,
Naciste en tierra bendita,
Todo lo que siembra nace,
¡Vaya una cosa bonita!
Llegaste como el copal del tío Benito
¡Ah! Qué bonito refrán
Que los viejos de Martínez
Le dan sabor al interpretar.
Era costumbre pescar
Con la familia por la ribera
Hacer un caldo de bobo,
Con acamayas de la chorrera.
No es cuento de pescador,
Porque yo estuve presente,
Adonis sacaba el robalo,
Desde la estructura del puente.
Para elegir presidente,
No se alborotaba el calor,
Ora te toca compadre,
Hay que ver el al gobernador.
Fue don Miguel Melgarejo,
La primera autoridad
La yunta jalaba parejo,
La política si era amistad.
Hombres ilustres los hubo,
Que amaron esta región,
De victoria hasta Camacho,
Presidentes de la nación.
Don Rafael Martínez de la Torre,
Era licenciado en Derecho
Defendió a Maximiliano
Cuando su sentencia ya era un hecho.
Don José María Mata,
Diputado constituyente,
Pese que nació en Xalapa,
Aquí vivió hasta su muerte.
Doña Josefina Ocampo
Era hija de don Melchor,
Fue una mujer de campo,
Y se preocupó por la educación.
Don Manuel Ávila Camacho
Fue el presidente caballero,
Quiso tanto a esta tierra,
Que funda el Ingenio Azucarero.
La región fue azucarera,
Gracias a don Manuel
Quien tuvo por timonel
A Manuel Zorrilla Rivera.
Don Rafael hizo la donación
Y la gente vivió tranquila
Al tiempo crece la población,
Afectando a doña Petronila.
De dona Petronila Bringas, quisiera
Se le hiciera un monumento
Quiérase o no fue pionera
De este grande asentamiento.
Ya no quiero ni pensar
Con cien colonias sin servicios
Se tendrá mucho que trabajar
Con gobierno, pueblo y municipio.
La urbanidad es problema latente
Que distrae a la autoridad
Seguirá llegando más gente
A buscar trabajo a la ciudad.
Mi pueblo se está llenando
De carros y ambulante comercio
El progreso se está pagando
Pero a muy alto precio.
El martinense es talante
Político y muy abierto
Siempre saldrá adelante
Para llegar a buen puerto.
Y así ha crecido mi pueblo
Con su política ribereña
Unos haciendo logros
Y otros echando leña.
Martínez de la Torre, Ver, Oct. 1999