14 de Noviembre de 2024
 

CRISIS CONSTITUCIONAL EN MÉXICO / POR JORGE LUIS BORBOA

 

 

 

 

En estos días, se aprobó la llamada Supremacía Legislativa en México, un término que se ha vuelto algo polémico por su trasfondo, pero antes es necesario saber a lo que se refiere esto, ya que así podemos dimensionar el trasfondo que tendrá en el Sistema Jurídico Mexicano.

Todo inició cuando la Juez Nancy Juárez ordenó eliminar la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación, cosa que enfurecería a la Presidenta y al Congreso de la Unión, pues hubo alguien que tuvo la osadía de contradecir los designios del Poder guinda, por lo cual esto fue el detonante de una nueva reforma que implica que ninguna autoridad judicial puede revisar reformas constitucionales, pues así ya nadie le podrá ordenar al partido que representa al pueblo de México que retire sus reformas.

Todo lo anterior tiene el propósito de evitar que la SCJN o cualquier otro tribunal del Poder Judicial pueda revisar una reforma constitucional, tanto en su forma como en su fondo, es decir que no importa si el proceso de aprobación de la reforma no se hizo correctamente o estuvo viciado, no importa si el contenido atenta contra los derechos humanos, en otras palabras, cualquier reforma constitucional que apruebe el Congreso será válida, independientemente de lo que contenga o como se haga, teniendo como frase que describe la intención del Congreso con mayoría calificada morenista, la cual es hacer lo que sea porque pueden y porque quieren, aludiendo a la retórica de que los eligió la mayoría del pueblo de México, cuando en realidad solo los eligieron 35 millones de votantes, cuando el padrón electoral es de casi 100 millones de mexicanos, quiere decir que aproximadamente el 35% de los mexicanos eligió al partido en el poder, mientras que el 40% no votó, es decir que la mayoría del pueblo de México que puede votar, no eligió a ningún partido, por lo cual esto es mentira, la mayoría del pueblo no eligió a la Presidenta o al Congreso.

La implicación de esta reforma tiene efectos magnánimos, puesto ahora quien domine el Congreso puede aprobar lo que sea sin que haya nadie que le de un límite legal a lo que se puede aprobar o no, por ejemplo, incrementar la jornada laboral de 48 a 60 horas, regresar la esclavitud, instaurar una República Socialista o una Monarquía Absoluta, que solo exista un partido político, si protestas contra el gobierno serás encarcelado, etc., aclarando que estos escenarios son absurdos e imposibles de creer que sucedan algún día, sin embargo con esta reforma ya es posible que aprueben cualquier cosa, no importa si viola los derechos humanos, no importa si contradice a la propia Constitución, no importa si esto aniquila al Sistema Jurídico Mexicano, lo único importante es concentrar el poder, aunque esto es un arma de doble filo, ya que ahora están en el poder unos, pero mañana pueden estar otros, y pasado mañana otros, por lo cual sería un aniquilamiento de las minorías, frente a la mayoría parlamentaria.

También con esta Reforma Constitucional se nulifican los Poderes de la Unión, pues al día de hoy se nota como el Poder Judicial ha sido desterrado y embargado del poder que debería ostentar para ser un igual ante el Legislativo y Ejecutivo, cosa que ya es sabida desde la aprobación de la Reforma al Poder Judicial, añadiendo otra opinión al respecto, pues no se habla que incluso el Poder Ejecutivo quedaría débil ante el Legislativo, cosa interesante, pues en teoría, ahora el partido en el poder tiene mayoría calificada en el Congreso y ese mismo partido tiene a su Presidenta en el Poder Ejecutivo, pero si mañana el Legislativo fuera de un partido y el Ejecutivo de otro, entonces veríamos que uno estaría más empoderado que el otro, por lo cual se le da un poder absoluto los Diputados y Senadores, sobre el Presidente de la República y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, algo que ya se está viendo de forma discreta pues la Reforma no tuvo el visto bueno en Palacio Nacional, sino en un hotel de la Ciudad de México, donde personajes del Congreso y de la dirigencia del Partido guinda, se reunieron para radicalizar el poder a favor de un Congreso dominado por un hombre que en teoría se encuentra en Palenque Chiapas, así como de sus dirigentes en la Cámara de Diputados y Senadores.

Con todo lo anterior, se puede  a entender la necesidad de tener contrapesos políticos en los Poderes Legislativo Y Ejecutivo, así como el contrapeso legal en el Poder Judicial, pues en teoría el Poder Judicial no debe ni debería ser un poder político porque tiene que ser imparcial y sin inclinación política, lo que se le llama ser objetivo y justo, pero con la Reforma al Poder Judicial y de la Supremacía Legislativa, ahora ya no hay contrapesos, no importa si casi 65 millones de mexicanos no eligieron al actual partido en el poder, ahora esos 65 millones serán minoría ante la gran mayoría de 35 millones de mexicanos denominados el pueblo de México.

Es momento de reflexionar, ya que las implicaciones de esta reforma junto con la del Poder Judicial, están oficialmente sometiendo al que debería ser un poder independiente enfocado en el cumplimiento de las leyes, a los intereses políticos en turno, cosa que simplemente nos deja a los ciudadanos comunes en una indefensión total ante cualquier entidad o actor político que cometa agravios, pero que tenga la protección partidista, por lo que ahora estamos ante la incertidumbre institucional de México, misma que había costado años tener, pero que bastaron aproximadamente 2 meses para destruir, todo un récord, pero el pueblo bueno y sabio se supone sabe lo que eligió, o ¿Qué opinas?

 

 



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