21 de Enero de 2025
 

INFONAVIT Y LA REFORMA DEL PODER / Por Jorge Luis Borboa

 

 

 

Se acaba de aprobar la nueva Reforma a la Ley de Infonavit, que entra en controversia por el aumento del control gubernamental sobre este instituto, por lo cual es importante indagar sobre esta reforma, ya que están en juego las aportaciones que se dan al Infonavit, por lo cual, una mayor intromisión del Estado puede no ser la mejor.

Para entender esto, debemos remontarnos al 21 de abril de 1972, cuando se creó el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), siendo este instituto una forma de lograr que la población trabajadora pudiera acceder a viviendas, siendo un organismo público tripartita, pues hay participación de los trabajadores, los empresarios y el gobierno. A grandes rasgos, el crédito Infonavit es un préstamo monetario que el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores le otorga a las personas para adquirir viviendas, ya sea comprarla o por créditos, por lo cual se dan aportaciones del 5% al Infonavit. Hay varios tipos de créditos, como Crédito Infonavit, Infonavit Total, Cofinavit, Apoyo Infonavit, Crédito Seguro, Mejoravit y Arrendavit, que sirven para comprar una vivienda nueva o usada, el pago de hipoteca, remodelación, construcción, y/o reparación de vivienda.

Dicho lo anterior, se puede entender que Infonavit ha servido como una caja fuerte de dinero de los trabajadores para que estos puedan en algún momento adquirir una vivienda, por lo cual vemos que las aportaciones son muy tentadoras en sus manejos, es por ello que no es de sorprender que más de uno han querido hacerse con el control de Infonavit para controlar los recursos que tiene, llegando a esta nueva reforma, la cual le da una mayor injerencia al Gobierno, pues ahora este podrá construir las viviendas, lo cual puede generar problemas de corrupción, como se vio con los elefantes blancos de la anterior administración, como Dos Bocas, el Tren Maya y el AIFA, siendo esto un foco rojo, sin olvidar que ahora el Director de Infonavit tendrá el derecho de veto sobre decisiones que se deben tomar en consenso, pues siempre ha habido acuerdos entre sector gubernamental, empresarial y laboral, por lo que ahora eso ya no importará, pues si el Director de Infonavit tiene la capacidad de veto, entonces se quiebra el equilibrio de poder en Infonavit.

En adición, el nuevo Consejo de Auditoría ahora será conformado por el Gobierno con 3 de 5 integrantes, siendo esto otro riesgo, pues se viciaría la transparencia, por más que la Presidente de México diga lo contrario. De igual forma, ahora la Comisión de Vigilancia tendría 5 de 9 integrantes, por lo cual, se estaría cerrando cualquier vía de certeza en la transparencia gubernamental, siendo esto un retroceso para este organismo que ya ha pasado por varios problemas.

Ahora bien, quienes han alzado la voz son los sindicatos, estando en desacuerdo con esta reforma, pues no hay confianza en el nuevo manejo que le puedan dar a las aportaciones de los trabajadores, originándose una ruptura, mientras que el sector empresarial ha guardado silencio, lo cual hasta cierto punto es lógico, ya que las aportaciones son de los trabajadores.

Otro punto de crítica es que ahora el Gobierno podrá manejar más de 2 Billones de pesos sin que haya contrapesos, por lo cual se abre la puerta a la desconfianza e incertidumbre legitimada y legalizada, sin olvidar que pueden darse varios casos de corrupción, al disponer por Ley que ahora el Gobierno pueda manejar los recursos, tomar decisiones, vigilar y auditar cuando y como quieran, siendo esto otro retroceso para el organismo.

En las discusiones de la aprobación de esta reforma, se vio marcada la realidad alterada que pueden tener muchos legisladores, asegurando que con mayor control gubernamental se tendrá ,más transparencia, como si no supiera la ciudadanía de todos los escándalos de corrupción que ha habido en este país desde siempre, llegando al punto de no ver o no querer ver las implicaciones de estos cambios, dejando al trabajador con la duda del uso que le dan a sus aportaciones, a la vez de dejarlos en indefensión, pues el Gobierno tiene la última palabra, pues ellos decidirán ahora que es transparente y que no, siendo esto como ponerte una venda en los ojos sin poder quitártela.

Por lo cual se puede concluir que esta reforma está enfocada o dirigida a un mayor control del Infonavit por parte del Estado, para así manejar indiscriminadamente sus recursos, tener mayor poder en su administración, imponer al Gobierno sobre los empresarios y trabajadores, aislando a todo aquel ajeno al Gobierno para así tener el poder absoluto del organismo con todo lo que tiene.

Es momento de reflexionar, pues ahora quieren transformar Infonavit, pero muchas veces los cambios y transformaciones no dan un paso adelante sino un salto atrás, por lo cual debemos ver si esta reforma beneficia en algo a los trabajadores, o solo es un pretexto para que el Estado se quede con el control total del mismo, sin importar que disminuya la confianza del trabajador en el organismo que en teoría, fue creado para garantizar las viviendas a los trabajadores, o ¿Qué opinas?