El pasado Lunes 20 de Enero del 2025, tomó posesión el nuevo Presidente de los Estados Unidos de América, Donald John Trump, ante un gélido Washington D.C. y con muchas promesas que serán un reto cumplir, pero que a diferencia del año 2017, Donald Trump ya no es un novato, sino como un hombre que experimentó lo que es la política por 4 años, siendo esto un aspecto crucial que definirá su segunda presidencia.
Es necesario analizar el contexto, ya que en las elecciones de noviembre, el magnate le dio una paliza electoral a su contrincante, la demócrata Kamala Harris, quien no convenció a los indecisos y desincentivó a los demócratas de nicho de acudir a votar, siendo esto una derrota muy significativa para el Partido Demócrata, el cual se encuentra sin rumbo ni liderazgo al día de hoy, cosa que solamente magnifica el poder de Trump, quien llega con el control del Congreso, así como el respaldo de la mayoría de Ministros de la Corte Suprema de los Estados Unidos, sin olvidar del apoyo de empresarios como Elon Musk, ganando la batalla cultural que había sido de los demócratas por muchos años, en especial en la era de Barack Obama, y como cereza del pastel, ahora si viene con un proyecto completo, por lo cual no se puede tomar a burla cada declaración que haga el mandatario estadounidense, pues como buen empresario, todo tiene un propósito, hasta lo más absurdo.
La toma de posesión del 20 de Enero pasado estuvo llena de simbolismo y mensajes recalcitrantes, cosa que alimenta la narrativa del presidente, pues su discurso de apertura se enfocó en el comercio, la seguridad y migración, que implica de forma protagónica a México y China. Dicho lo anterior, el presidente Trump comenzó a firmar órdenes ejecutivas, que entre las más importantes se encuentran, la emergencia nacional de la frontera con México, la suspensión del programa referente a refugiados, la militarización de la frontera, la designación de los carteles de la droga y bandas criminales trasnacionales como organizaciones terroristas extranjeras, la reconstrucción del muro fronterizo, la política de “Quédate en México”, detención de vuelos migratorios, la prórroga de 75 días para que continúe funcionando la Aplicación de Tik Tok, la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental liderada por Elon Musk, la retirada de USA de la OMS, el reconocimiento de sólo dos géneros los cuales son masculino y femenino, el fin de programas con ideología de género, la retirada del Acuerdo de París y el fin del Nuevo Pacto Verde.
Asimismo, se menciona el cambio de nombre del Golfo de México al Golfo de América, así como la intención de acabar con la ciudadanía por nacimiento, para evitar que migrantes indocumentados tengan a sus hijos en suelo estadounidense, y por último se hace alusión al nuevo arancel del 25% a México y Canadá a partir del 1 de Febrero del 2025.
La Presidente de México Claudia Sheinbaum, ha mantenido su mismo discurso respecto a Donald Trump, prometiendo apoyos a los migrantes mexicanos que deporten de Estados Unidos, sin embargo ahora el Gobierno tendrá el mayor reto que pondrá a prueba la presidencia de Claudia Sheinbaum, pues debe tener resultados en seguridad contra el narco, en especial la nulificación del tráfico de fentanilo, mientras que los estados de Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y otros más, están en una lucha constante contra el narcotráfico y el crimen organizado. Asimismo, deberá cambiar su política migratoria pues de no hacerlo, México será el único afectado con la Política de “Quédate en México”. De igual forma deberá planear la negociación del T-MEC para 2026, cosa que no será para nada sencilla, pues la política de Donald Trump estará enfocada a la reindustrialización y manufactura estadounidense, es decir que las empresas se queden en los Estados Unidos.
Es momento de reflexionar, ya que ante este panorama solo queda esperar el plan de la presidenta Sheinbaum, quien deberá tener la astucia suficiente de lograr congeniar con su homólogo estadounidense, así como cumplir con la población sus promesas y de paso mantener la misma narrativa política impuesta por Andrés Manuel López Obrador, y ante ese escenario solo queda esperar si lo logrará, ¿Qué opinas?
