Hace unos días, el INEGI publicó los resultados de su Censo Nacional de Seguridad Pública Federal y Estatal. De ahí surgieron diferentes temas que bien vale la pena revisar para corregir y, otros más, para fortalecer. Veamos.
Uno de los datos positivos es que el Estado de México, Veracruz y Chiapas concentraron 13.4, 8.2 y 6.4 por ciento del personal adscrito a las instituciones de seguridad pública estatales, respectivamente. Por cierto, 33.1 por ciento del personal son mujeres.
Otro punto positivo es que, al cierre de 2024, la Guardia Nacional contó con 825 unidades de infraestructura en funcionamiento: 41 por ciento correspondió a compañías; 36.1 a estaciones y subestaciones; 9.8 a campos militares; 3.9 a coordinaciones estatales; 3.9 a coordinaciones de batallón de seguridad en carreteras e instalaciones, y 1.6 por ciento a cuarteles. La mayor parte de la infraestructura se localizó en Veracruz, Jalisco, Estado de México y Michoacán, que en conjunto albergaron 26.4 % del total de unidades.
Pero Veracruz está por debajo de la media nacional (un policía por cada mil habitantes), con 0.9 por cada mil habitantes. El estudio, que midió el 2024, último año de la administración estatal del morenista Cuitláhuac García Jiménez, arrojó algo alarmante: al revisar el personal de seguridad pública estatales, en la entidad no tuvimos personal de investigación ni de reacción; ambos rubros aparecieron en ceros. 50 por ciento estaba en prevención y 2 por ciento en proximidad social.
Pero eso no es todo, solo 36.7 por ciento del personal de las corporaciones estatales tenían el Certificado Único Policial. En Chihuahua y en Querétaro, el cien por ciento estaba acreditado. Claro, Guerrero solo tuvo el 7.2 por ciento.
Tristemente, el año pasado fuimos también la tercera entidad con mayor número de policías muertos con 47, solo superados por Estado de México y Tabasco. De los 47 elementos, 35 murieron por causas naturales, 3 en accidentes y 4 asesinados, según el INEGI.
Justo la semana pasada, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) incorporó a 104 nuevos elementos a las filas de la Policía de Proximidad Aspirante Estatal y Municipal, intentando así revertir el rezago de años.
Lo anterior toma mayor relevancia porque justo el año pasado no se inscribió a nadie en los programas iniciales de formación; en 2023 habían sido 600, de los cuales egresaron 467 y desertaron 133 según las cifras oficiales.
No es menor cómo recibieron las corporaciones policiacas en el estado, por eso urge meterle turbo y así poder lograr avanzar en la estrategia de seguridad.