
El pasado 1 de noviembre del 2025, el alcalde de Uruapan Michoacán, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, fue asesinado en plena celebración del día de muertos, siendo este un punto de quiebre para los habitantes de Uruapan, significando un hartazgo de los michoacanos y una sorprendente indignación y desesperanza para México, pues esto demuestra la cruda realidad de nuestro país.
Para comprender este acontecimiento y sus implicaciones debemos remontarnos al año 2021 cuando Manzo fue diputado federal por MORENA, sin embargo las cosas cambiaron cuando se distanció y enfrentó a su propio partido por la corrupción, escándalos de varios integrantes de su partido y el crecimiento de la inseguridad en su estado, provocando que en el año 2024 el partido MORENA no lo postulara para la alcaldía de Uruapan Michoacán, por lo cual Manzo se postuló por la vía independiente para la presidencia municipal de esa ciudad.
En las elecciones del 2024 sorprendió a muchos cuando ganó con el 66% la presidencia municipal de Uruapan, y una vez que tomó posesión del cargo hizo lo impensable, enfrentar a la delincuencia con mano dura, declarando de frente su lucha contra el narcotráfico y crimen organizado en el municipio, llevándolo a confrontarse políticamente con el gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla, y con la presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, llegando a acusar al gobernador de estar coludido con el crimen y retar a Claudia Sheinbaum a ejecutar su estrategia de seguridad en Uruapan si es que era tan efectiva como ella afirmaba, cosa que provocó que su figura tuviera simpatía colectiva por ser alguien que se preocupaba por su gente y que estaba dispuesto a enfrentarse solo contra la delincuencia, cosa que se confirmaría hace un mes cuando pidió ayuda a la presidenta para que le asignaran seguridad después del asesinato de un policía en Uruapan, pero no hubo respuesta, siendo eso un abandono que terminaría con su asesinato el pasado 1 de noviembre.
Carlos Manzo fue asesinado en la noche del 1 de noviembre del 2025 en la Plaza Morelos del municipio de Uruapan, cuando le dispararon por la espalda mientras estaba en el festival de las velas, y después de llevarse a Carlos Manzo al hospital, confirmaron su muerte. Sin embargo no debemos olvidar que el asesino fue abatido cuando ya estaba inmovilizado en el suelo, lo cual genera sospechas ya que pudieron haberlo dejado vivo para interrogarlo por ser el autor material, por lo tanto el autor intelectual se quedará en el misterio.
El asesinato de este alcalde provocó enojo e indignación en Uruapan, ya que al ostentar reconocimiento nacional por su lucha contra el crimen, muchos mexicanos han expresado su desesperanza por el panorama de México, ya que aquel que se atreva a combatir el narcotráfico y crimen organizado, terminará asesinado, con la omisión o en algunos casos complicidad del propio gobierno. Esto ha llevado a muchos mexicanos expresar por todas las redes sociales y medios de comunicación posibles su descontento con la actual administración federal y estatal en Michoacán, incluso convocando protestas masivas, como el caso de Morelia, la capital del estado de Michoacán donde muchos manifestantes fueron reprimidos por elementos de seguridad, provocando a su vez una reacción de rechazo y rabia hacia las autoridades michoacanas y federales, exponiéndose así la cruda realidad de México, pues hace unas semanas fue asesinado Bernardo Bravo Manríquez, el líder de los limoneros en Apatzingán Michoacán, después de denunciar al crimen organizado por la extorsión en contra de los limoneros, vislumbrando así que las cosas están peor que nunca, ya que ni siquiera las autoridades están seguras, demostrándose que el ciudadano común está totalmente abandonado a su suerte.
Con esto concluimos que la estrategia de seguridad nacional no ha sido efectiva para los mexicanos, ya que todos los resultados obtenidos hasta el momento han sido por la coerción de Estados Unidos y solo en la incautación de fentanilo, con lo cual se ha revelado la complicidad de varios actores del gobierno con el crimen organizado, algo que vergonzosamente no debería de sorprendernos, pero que para el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, es catastrófico que salgan tantos escándalos y se comentan este tipo de crímenes, pues se destruye más rápido la simulación de una cuarta transformación.
Es momento de reflexionar, ya que con el asesinato de Carlos Manzo, muchos alcaldes preferirán no combatir a la delincuencia pues ahora ya saben que estarán solos y nadie moverá ningún dedo por ellos, cosa que solo fortalece más al crimen y deja con menor credibilidad al gobierno federal, cosa que se sabrá en las elecciones del 2027, o ¿Qué opinas?
