Por Karime Macías Tubilla.
Querido Hernán Cortés:
Le escribo estas líneas 495 años después de que fundó esta ciudad hermosa, y como mi abuela me enseñó que es de buena educación mantener contacto por carta con antiguos conocidos, quiero ponerlo al corriente de lo que ha sucedido en estos días en la Villa Rica de la Vera Cruz.
Fíjese Usted que se nos juntaron los festejos. El día 21 de abril celebramos el Centenario de la Defensa del Puerto, porque ha de saber que ahora Veracruz se ha convertido en el puerto más importante del país y ya se han iniciado los trabajos para ampliarlo cuatro veces más su tamaño. Usted recordará que fundó este Ayuntamiento un 22 de abril, así que un día tras otro hemos estado con eventos conmemorativos. Es muy importante recordar las fechas que nos marcan. Ya lo dice el tercer mandamiento de la fe católica de la cual Usted y yo somos devotos: hay que santificar las fiestas, estará de acuerdo.
Pero ya me desvié del tema. Le contaba yo de los festejos de la Defensa del Puerto de Veracruz. Muchas cosas pasaron desde que llegó, Don Hernán, a América Continental, hasta esta batalla emblemática para Veracruz y para México entero, en donde resulta que el país vecino trató de invadirnos en 1914.
Fue todo un evento. La mañana del 21 de abril del 14, el almirante Fletcher ordenó a sus marinos desembarcar y tomar Veracruz, y fueron los cadetes de la Heroica Escuela Naval y los ciudadanos veracruzanos quienes dieron la batalla. Por eso, Don Hernán, si Usted hoy se diera una vuelta por el malecón vería el monumento que se le ha hecho al Comodoro Manuel Azueta y a los Cadetes José Azueta y Virgilio Uribe.
Los festejos del Centenario de esta gesta heroica quedaron espléndidos. Vino el presidente Enrique Peña Nieto con su esposa, Angélica, y con todo el gabinete presenciaron el homenaje y el desfile, inauguraron el Museo Naval en el edificio de la Antigua Escuela Naval, cancelaron un timbre conmemorativo, comieron todos en el WTC y de ahí partió la comitiva entera a las 6:00 en punto de la tarde. ¡Cómo habrá sido de importante el día que hasta la revista Proceso dedica una edición especial a Veracruz! ¡Y eso ya es decir!
Y al día siguiente, Don Hernán, el 22 de abril, tocaba celebrar los 495 años de la fundación de Veracruz. Y no quise dejar de avisarle por medio de la presente que todo quedó también precioso.
Si viera usted qué bonito está quedando el Centro Histórico. Con esto le digo todo, si sus hombres vieran hoy la Vera Cruz que Usted fundó, no tendría que quemar sus naves, todos sin dudarlo se quedarían aquí a pasarla de lo lindo.
Se vive muy bien en Veracruz, Don Hernán, no quise dejar de decírselo.
Reciba Usted mis saludos.