Norma A. Cortés
Martínez de la Torre, Ver.- Pésima atención en el Hospital Civil cobra otra vida, el pasado domingo al ingresar al nosocomio una señora que horas más tarde murió por no haber sido atendida a tiempo, cuando ingresó en estado de coma.
La mujer que perdió la vida fue Karla Raquel Hernández y Hernández, de 32 años, habitante de la comunidad El Pital perteneciente a San Rafael, quien sus familiares al verla mal de salud de inmediato salieron al Hospital donde ingresó cerca de las 4 de la tarde a fin de que recibiera la ayuda médica necesaria, sin embargo al no ser atendida horas más tarde perdió la vida.
En torno a los hechos registrados fue el padre de la occisa Rubén Cortés Cortés, quien indicó que el pasado domingo 21 de febrero su hija se puso mal y la trasladaron de urgencia al Hospital Civil de Martínez, siendo ingresada al área de urgencias, lugar donde tres enfermeras fueron con la finalidad de colocarle suero pero ninguna de ellas pudo inyectarla porque no le encontraban la vena, quedando sin suministrarle ningún suero ni medicamento por varias horas.
Expresó que al ver la negatividad de las enfermeras y doctores se dirigió con el médico encargado de turno Francisco, mismo que al solicitarle que le brindaran la atención a la ahora occisa, solo dijo que no le correspondía a él ver la situación, dejando al padre de la mujer parado sin dar una solución.
Indicó que fue horas más tarde cuando al no ser atendida por los médicos y enfermeras, Karla Raquel Hernández y Hernández perdió la vida presuntamente a consecuencia de una fuerte anemia, situación que desconoce si en realidad fue por eso, ya que al llevarla al Hospital presentaba una fuerte temperatura que le provocó convulsiones y posteriormente un estado de coma, el cual pasaron por alto los doctores en turno.
Por tal situación, hizo un llamado a las autoridades competentes para que se haga algo, ya que este tipo de casos ha venido ocurriendo continuamente dentro de este Hospital Civil a consecuencia de la pésima atención médica que brindan los doctores y enfermeras que en lugar de estar pendiente de los pacientes que llegan y que están delicados de salud, solo se la pasan platicando o con el celular en la mano.
