Miguel Alberto Cruz
Tecolutla, Ver.- Luego de casi una semana de búsqueda, la mañana de ayer fue localizado el cuerpo del estudiante, Mauricio Juan Hernández, de 16 años, quien se encontraba desaparecido desde el pasado lunes 21, tras ser “arrastrado” mar adentro por una ola en las playas de Casitas. Su cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición y mutilado, presuntamente por tiburones.
El cadáver fue localizado por un grupo de pescadores, en una zona conocida como ´Piedras Altas´, a unos 7 kilómetros de la localidad de Casitas. Éstos dieron aviso a elementos del agrupamiento marítimo de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes acudieron al rescate del cadáver y lo trasladaron hacia la cabecera municipal.
Respecto a los hechos, el pasado lunes, Mauricio y dos de sus amigos, acudieron a nadar a la zona de playas de Casitas, justo frente al restaurante ´El Encanto´, debido a las condiciones climatológicas, fueron arrastrados mar adentro por una ola. Ante esa situación, un palapero de la zona se percató de lo ocurrido y rescató a dos de los tres jóvenes, entre ellos, a Roxana Hernández Ortiz, de 16 años.
Mauricio Juan desapareció en el mar, por lo que de inmediato se pidió apoyo de los cuerpos de emergencia para rescatarlo, sin embargo, durante días no tuvieron éxito. Durante casi una semana, personal de Protección Civil Estatal y de la Fuerza Civil, realizó sobre vuelos en la zona donde ocurrió el incidente, para ubicar y rescatar el cuerpo, sin embargo, no había rastros de éste.
A casi una semana de la tragedia, el cuerpo fue encontrado flotando sobre el arrecife ´Piedras Altas´. Por su estado de descomposición, tenía el rostro desfigurado, con visibles huellas de mordidas, tenía las manos y pies mutilados, por lo que se presume que pudo haber sido atacado por tiburones u otros animales. El cuerpo del estudiante fue identificado por su abuelo, Israel Juan Hernández.
Al lugar, llegaron elementos de la Policía Ministerial, Servicios Periciales, así como personal de la Fiscalía General del Estado, quienes ordenaron el penoso levantamiento del cuerpo y su traslado al Semefo, para que le fuera practicada la necrocirugía de rigor.
