Norma A. Cortés
San Rafael, Ver.- Conductores y ocupantes de dos automóviles se salvan de milagro después de tener una aparatosa volcadura la noche de este domingo, quedando completamente destrozados los vehículos en los que viajaban, luego de que uno de los conductores presuntamente en estado de ebriedad, al querer rebasar impactó a otro y provocó que ambos terminaran llantas arriba fuera de la carretera.
El aparatoso accidente se registró alrededor de las 11:20 de la noche en la carretera Martínez-San Rafael, a la altura de la comunidad Tepetates, sitio donde se volcaron un auto particular y un taxi, cuando el primero impactó al segundo provocando que las dos unidades salieran de la carretera, quedando consideradas como pérdida total y resultando los ocupantes sólo con lesiones leves.
El primero de los vehículos involucrados en este accidente y presuntamente responsable fue un Renault Mégane color vino con placas de circulación MPH-7627, en el cual según testigos viajaban dos señores, una señora y dos menores de edad, los cuales después del accidente resultaron con leves lesiones y por sus propios medios salieron del automóvil retirándose del lugar sin dejar rastro alguno.
El otro automóvil involucrado fue un taxi Tsuru con número económico 672 del sitio Sierra Golfo de Martínez de la Torre con placas de circulación 2539-XCV, conducido por el señor Bartolo Marcos Andrade, de 45 años con domicilio en la colonia Predio Vista Hermosa, quien resultó con lesiones mientras que su pasajera que responde al nombre de Kassandra Lozada Romero, de 21 años con domicilio en la colonia La Jungla de San Rafael, al momento del impacto también presentó lesiones.
En el lugar se contó con la presencia de paramédicos de Cruz Roja San Rafael, quienes prestaron los primeros auxilios a la pasajera del taxi y al conductor. Atendiéndolos en el mismo lugar sin necesidad de realizar el traslado a algún nosocomio, ya que sólo presentaban leves lesiones debido al impacto sufrido.
En este accidente también estuvieron presentes los elementos de la Policía Municipal, quienes tomaron conocimiento de lo ocurrido en coordinación con Tránsito del Estado hasta la llegada de los elementos de la Policía Federal que se hicieron cargo del peritaje correspondiente, ordenando el traslado de ambas unidades al corralón de la ciudad.