Misantla, Ver.- La profesora Atzayaxin Gutiérrez Romero y su pareja sentimental de nombre Isaac Bravo, agredieron físicamente al comerciante Antonio Balderas dentro de su local en el mercado municipal Antonio M. Quirasco de Misantla, en el que vende variedad de productos impresos.
Así lo aseguró y lo explicó el mismo agredido, ampliamente conocido como “El Plumas”, de 60 años, quien dijo padecer diabetes y al momento de la entrevista se notaba con el ánimo decaído y nervioso.
El problema surgió cuando al mediodía de este martes 21 de febrero, Balderas le solicitó a la profesora y comerciante no invadir el frente de su local y limitarse a usar exclusivamente el espacio que le corresponde debajo de la escalera, para no afectar el paso al peatón y sobre todo para respetar el espacio que a cada uno corresponde dentro de un local por demás reducido.
Después de la solicitud, cuenta Balderas, la profesora respondió con palabras altisonantes: “Deje de estar chingando, yo si tengo huevos y le voy a partir su madre”.
Él le pidió que se calmara y le aclaró que solo le pedía que respetara los límites de su local; acto seguido, la profesora se le aventó a golpes, los cuales esquivó el agredido y retrocediendo a su local para frenar a la entonces enardecida mentora.
Repentinamente, la pareja sentimental de la mujer llegó hasta el lugar de la agresión con una manopla de metal y también le tiró algunos golpes a Balderas, los cuales también esquivó.
Los golpes que le propinaron fueron principalmente en las manos y los brazos, sin embargo, hasta el momento de la entrevista, desconocía si una impresora con la que plasman los diseños en los objetos que venden había resultado dañada, ya que entre la trifulca, el matrimonio agresor la movió, aventándola de un empujón hacia la pared.
El agraviado decidió interponer denuncia, sin embargo, ahí le solicitaban testigos de la agresión, según lo explicó, pero al parecer ninguno de los comerciantes vecinos quiso atestiguar para evitar problemas, pero a pesar de ello, de concretar la queja de forma oficial, las autoridades podrían llamarlos por apercibimiento para esclarecer la situación.
Pero hay una preocupación mayor para Balderas, "es para proteger la integridad de mi familia y de paso protegerme yo también", externó.
