-El cadáver fue descubierto por familiares que llegaron a visitarle en la comunidad Arroyo Hondo
-Estaba maniatado y amordazado, presentaba signo de violencia, se hallaron botellas de cerveza
DE LA REDACCIÓN
Horrible asesinato fue el que se suscitó esta mañana en la comunidad Arroyo Hondo perteneciente al municipio de Misantla, donde un hombre fue encontrado sin vida en el interior de su domicilio mismo que habría sido degollado.
El hallazgo fue hecho por los propios familiares de la víctima, quienes por la mañana acudieron a visitar a su pariente en una vivienda ubicada en la calle 20 de Noviembre de dicha comunidad, encontrando la puerta abierta y al entrar se encontraron la horrible escena, pues la víctima se encontraba maniatado y amordazado en un charco de sangre, pues había sido degollado.
Además, presentaba golpes en todo su cuerpo, el hoy occiso vestía bermuda beige y camisa roja, en el lugar se hallaron botellas de caguamas, al parecer antes de ser ejecutado convivió con sus agresores.
Ante este horrible suceso, el suplente del agente municipal solicitó la presencia de los elementos de la Policía Municipal, quienes al llegar al lugar de los hechos, encontraron a una persona del sexo masculino amarrada y presentaba herida en el cuello con arma blanca. Fue identificado con el nombre de Benito Pérez Tinoco, de 61 años de edad, de ocupación sastre.
De acuerdo a información proporcionada por algunos vecinos de la localidad, manifestaron que el hoy finado llegó con varias personas a su casa, y estuvieron conviviendo hasta altas horas de la noche.
Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen, así como el o los asesinos, el área fue acordonada por elementos de la Policía Municipal de Misantla, mientras que personal de la Fiscalía General del Estado en el Distrito de Misantla realizaban las diligencias correspondientes y abrían la carpeta de investigación.
Peritos forenses ordenaron el levantamiento del cuerpo, el cual fue llevado al Servicio Médico Forense para que se realizara la necropsia de rigor y posteriormente, ser entregado a sus familiares para que le den cristiana sepultura.
