- El comediante Luis de Alba presume su viaje en el Tren Maya
AGENCIAS
CIUDAD DE MÉXICO
El pasado 28 de marzo, el actor y comediante mexicano Luis de Alba, reconocido por su personaje de "El Pirrurris" y otras figuras populares de la comedia ochentera, decidió documentar en su cuenta de TikTok su experiencia a bordo del Tren Maya.
A sus 80 años, el intérprete expresó su admiración por este nuevo sistema de transporte turístico y aprovechó para invitar a la audiencia a vivir lo que calificó como "una experiencia bien padre".
En el video, que ya acumula más de 124 mil reproducciones, Luis de Alba aparece junto a su esposa en plena travesía rumbo a Cancún, describiendo aspectos del tren, la atención del personal y los paisajes por los que atraviesa la ruta. "De veras qué linda. No dejen de venir al Tren Maya", dijo mientras recorrían la selva y zonas verdes del sureste mexicano.
Sin embargo, lo que parecía ser una anécdota alegre terminó generando opiniones encontradas entre los internautas.
Durante el clip de poco más de un minuto, el actor se muestra relajado, con el tono bromista que lo caracteriza, destacando que el tren "está nuevecito", el servicio "es de primera" y que tanto las estaciones como el mantenimiento están "muy padres". También mencionó que el trayecto incluiría paradas en zonas selváticas, lo cual enriquecía aún más el recorrido.
Pero, aunque para muchos fue agradable verlo en un tono positivo, otros no tardaron en criticar su publicación, acusándolo de hacer propaganda política.
Entre los cientos de comentarios, algunos usuarios se mostraron molestos por lo que consideraron una forma de "validar" un proyecto que ha sido muy polémico desde sus inicios, por su impacto ambiental y las acusaciones de irregularidades en su construcción.
Por otro lado, hubo quienes salieron en defensa del actor, afirmando que simplemente compartieron una experiencia personal sin multas políticas, y celebraron que siga activo y con buen ánimo.
El video, que continúa circulando, se ha vuelto un punto de debate entre quienes ven en el Tren Maya una oportunidad para el turismo nacional y los que lo consideran un símbolo de imposición gubernamental.