Desde San Rafael en reunión, Diana Molina López, Sugher Molina Ramírez y Nabil Molina López.
Giovanni Jiménez, Manolo y Misael Pliego, en la party.
José Luis con su esposa Ángeles y Mónica, un gran saludo
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Fernando y María
El tiempo se mide en besos y caricias
Enamorados, felices, plenos, dichosos y radiantes, los jóvenes Fernando Muñoz Ramírez y María Rivera Sequera enlazaron sus vidas ante Dios Todopoderoso y recibieron la bendición en la Iglesia de San Juan Bautista, el pasado sábado 25 de julio en una bella ceremonia donde acudieron amigos y familiares de los contrayentes.
El señor Carlos Rivera Cabañas y Andrea Sequera, padres de la novia, y Nemesio Muñoz Aguilar, padre del novio, y la presencia celestial de doña Rosalba Ramírez, madre de Fernando y quien lo acompaña en todo momento en sus días buenos y malos, le da consuelo y ánimos a seguir desde el cielo, y en un momento sumamente especial para el buen Femando como lo fue su boda religiosa.
Al término de la homilía, los asistentes se dirigieron a la recepción que se llevó a cabo en conocido salón social donde degustaron ricos platillos y disfrutaron sobremanera del ambiente de gran fiesta.
La tradicional víbora de la mar, lanzamiento de ramo, liga, el brindis, el vals y un número sorpresa que Fernando preparó para su amada María bailando ‘Torero’ de Chayanne, un performance muy ovacionado.
Felices a la hora de partir el pastel de bodas, María y Fernando continuaban prodigándose miradas de amor y felicidad. Y es que ahora sí, son uno solo con la bendición de Dios.
Enhorabuena y muchas felicidades.
En su boda, llenos de amor e ilusión, Fernando y María.
Ruth con su querida hija Fernanda
Itzel y Sara, en el saludo casual
Norma, Joyce y Vicky, súper amigas.
Angie Khristell, sonriendo para nuestra lente
Nancy Reyes y Anahí Pescador, presentes
Thamara y Mayra, amigas de esta sección
Anahí Méndez y Maricela, siempre de buen humor