Enfoque cultural
Por: César David Español Pasos, Adolfo Orea Vite y Salvador Cruz
La rosca de Reyes es un postre que se consume el día 6 de enero, conmemorando que los Reyes Magos han encontrado el pesebre donde ha nacido el niño Dios; se dice que en aquellos tiempos, Melchor, Gaspar y Baltazar ataviados con llamativas vestimentas salieron de Oriente cargados de regalos, oro, incienso y mirra, especialmente para el niño. Si el profeta tomaba el oro, era rey terrenal; si tomaba el incienso era un Dios; y si tomaba la mirra, era un médico. En Francia comenzó a celebrarse esta fecha, cristianizando la costumbre pagana de "elegir un rey de las fiestas" Inspirado en el Eclesiastés, donde la gente se reunía en la noche familiar alrededor de una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas cristalizadas, en la que habían escondido un haba, como símbolo de la huida de la persecución del rey Herodes. Actualmente el haba ha sido sustituida por una figurilla de plástico escondida en el pan. Cada persona corta una rebanada de rosca, y el cuchillo simboliza el peligro en el que se halla el niño Jesús. La persona que tiene la suerte de encontrar la figurilla al cortar el pan, es, según la costumbre, anfitrión de otra celebración posterior: por ejemplo, en México es el 2 de febrero el día de la Candelaria, y la tradición observa que esta persona debe confeccionar un "ropón" al niño Jesús. Es decir, vestirlo de gala y ofrecer a sus invitados los tradicionales tamales, hechos de maíz, (el alimento prehispánico por excelencia) y chocolate, "el alimento de los dioses". La costumbre de partir la rosca de Reyes es una fusión de diversas culturas a través del tiempo que da sentido y origen a esta hermosa tradición. Su proceso de creación hoy en día, aunque suena sencillo en realidad es un poco complicado, ya que necesitamos como mínimo un Horno Precalentado a 180° C para después mezclar la levadura con el azúcar y el agua tibia, dejando reposar hasta que doble su volumen, curiosamente formar un volcán con la harina, el azúcar y la levadura preparada, los huevos, la leche, las ralladuras y la mantequilla, luego dar paso a integrar todos los ingredientes hasta formar una pasta. Amasarla y golpearla contra la mesa hasta que esté tersa, elástica y no se te pegue en los dedos para poder moldear y estirar la masa con las manos para formar la rosca, colocarla en una charola engrasada. Dejarla reposar en un lugar tibio tapada con un trapo húmedo hasta que doble su volumen. Y finalizar barnizando la rosca con el huevo batido, dividiendo la pasta de azúcar en tiras y colocarla sobre la rosca junto con el ate. Concluyendo al depositarla en el horno hasta estar cocida. Sin duda, el leer un poco de su proceso en la actualidad es curioso, ya que se tiene indicios históricos de que esta tradición llegó a México históricamente durante la Colonia, época en la que los procesos debieron ser similares, ya que en comparación con el tradicional de la actualidad no llegan a variar mucho los utensilios. Particularmente aquí en nuestro bello municipio tenemos a conocidas personas dedicadas a llevar a cabo esta bella artesanía comestible como doña Rosa Ortiz Díaz, una agradable señora que nos contó cómo se inició en la labor de realizar roscas de reyes, ya que su historia en el mundo de la panadería comenzó de muy pequeña cuando asistía a casa de una tía a observar cómo se llevaba a cabo esta labor artesanal, donde motivada por la curiosidad ella comenzó a trabajar la masa para hacer sus propios panes y con el paso de los años tras llevar a cabo varias vendimias, muchas de las cuales según nos narra pese a que el pan era más duro que una piedra , los clientes acrecentaban así como su fama de panadera en la zona. Años más tarde y con el apoyo de su marido pudo comprar toda la indumentaria necesaria: charolas, mazos, mesas y un enorme horno para coser la masa y acrecentar su producción. De igual manera nos compartió con mucho orgullo y nostalgia como ‘Pepe’ aquel pequeño que solía vender los panes que realizaba esta amable señora, hoy en día es el actual panadero responsable de elaborar en temporada tanto pan de muerto como rosca de reyes, ya que con el tiempo fue aprendiendo esta labor. Aunque en la actualidad lógicamente los tiempos han cambiado, así como las ventas, estas historias de vida son las que enmarcan nuestro bello municipio y sin duda nos dejan la enseñanza de que cualquier labor si te apasiona puede ser aprendida de manera empírica pero que siempre la práctica y la enseñanza de un experto te facilitará las cosas y logrará que tu trabajo sea más profesional. Enfoque cultural agradece las atenciones de parte de doña Rosa y les invita a pasar por la siguiente dirección en temporadas de día de muertos o de reyes: Manuel Mateos #102 colonia Melchor Ocampo.