Los 96 hinchas de Liverpool que murieron aplastados en el estadio de Hillsborough en 1989 fueron víctimas de un acto criminal por la negligencia de la policía, concluyó un jurado ayer.
La Policía encargada de la seguridad en el estadio en la ciudad inglesa de Sheffield aceptó el veredicto de manera inequívoca, y se disculpó por sus errores con las familias que han pasado 27 años pidiendo que la policía sea responsabilizada oficialmente por la tragedia.
Los familiares de las víctimas corearon “Justicia para los 96” y entonaron el himno de Liverpool, “You’ll Never Walk Alone” (Nunca Caminarás Solo), a las afueras del tribunal después que terminaron dos años de nuevas pesquisas sobre el peor desastre deportivo en la historia de Gran Bretaña.
A fin de año, la policía también espera concluir una investigación criminal aparte sobre las fallas de las autoridades en el partido de abril de 1989 entre Liverpool y Nottingham Forest por las semifinales de la Copa de la FA.
La Fiscalía indicó que entonces contemplará “si se radican cargos criminales contra algún individuo u organismo”.
Los familiares han batallado para que las autoridades sean responsabilizadas, después que las primeras investigaciones determinaron que las muertes fueron accidentales. El jurado admitió que las autoridades a cargo en ese lugar mintió en sus testimonios al culpar a los aficionados de entrar a la fuerza, cuando fueron ellos los que dieron la orden de que los dejaran pasar y fue cuando sucedió el sobrecupo en el inmueble.