* Taxistas deberían mantenerse en circulación por los diferentes puntos de la ciudad para captar clientes
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Los sitios de taxis no deben tener “sucursales”, pues si bien es cierto que a diferentes agrupaciones se les ha tolerado que utilicen ciertos espacios en la vía pública para que los pasajeros acudan a abordar dichas unidades, también es cierto que los taxistas deberían mantenerse en circulación por los diferentes puntos de la ciudad, con la finalidad de captar clientes, e incluso eso les convendría, porque brindarán un mejor servicio y una mejor cobertura del mismo, expuso Pablo Aguilar Ruiz, abogado.
Mencionó que “definitivamente, los taxistas no deberían abusar de la apertura que de alguna manera les brindan las autoridades, puesto que en ninguna ley o reglamento se establece que los taxis tienen prioridad para estacionarse en la vía pública, y se puedan pelear con los demás automovilistas a quienes los ruleteros les quieren limitar ese derecho”. Reconoció que, de hecho, es notoria la gran cantidad de vehículos en circulación en la ciudad y sus alrededores, lo cual implica que debería mejorar el orden entre unidades particulares y de transporte público como los taxis.
Aguilar Ruiz opinó que no es justo que en algunos casos haya largas filas de taxis perdiendo tiempo, en lugar de circular para buscar clientes, y esa situación ocasione conflictos con automovilistas particulares, quienes requieren espacios de estacionamiento. Dijo que peor aún, hay casos como el del Sitio Hidalgo, que en pleno centro tienen su espacio en la calle que lleva ese mismo nombre, pero a la vuelta, ya sobre la Avenida Zaragoza, no solamente tiene una “sucursal” Hidalgo sino que también cuentan con un “checador”, quien impide que en ese espacio se estacionen otros vehículos que no sean taxis, lo cual llega a ser muy molesto. Lo anterior, en relación a automovilistas en general y también locatarios del Mercado Municipal.
Dada la situación, considero necesario que las autoridades hagan los ajustes necesarios, para que los sitios de taxis no se excedan en los espacios que usan en la vía pública, y también que limiten la presencia de los llamados “checadores”, que en la mayoría de los casos, solo ocasionan conflictos con los demás automovilistas.