Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Existe el riesgo de choques térmicos por tomar agua muy fría, en grandes cantidades y muy rápido, y aunque rara vez las personas lo consideren así, lo cierto es que con ello se puede cortar el suministro de plasma al cerebro, provocando síntomas como visión borrosa, malestar general y desvanecimiento que podría requerir hospitalización e incluso provocar la muerte si el paciente no se logra estabilizar, expuso Gastón de la Rosa Gutiérrez, médico.
Mencionó que "con la ola de calor que está azotando a todo el país es muy natural que las personas busquen desesperadamente refrescarse de alguna manera ante las altas temperaturas que prevalecen, pero definitivamente es necesario tener mucho cuidado de no tomar agua muy fría, y tan rápido, porque eso puede descompensar gravemente el organismo y hasta provocar la muerte, de tal manera que es necesario estar consciente de ello, al menos mientras se mantiene la alerta por el intenso calor".
Recordó que, por supuesto, las recomendaciones ante esta situación que prevalece son principalmente prevenir la deshidratación consumiendo muchos líquidos y reducir en todo lo posible las actividades al aire libre, sobre todo en las horas en que los rayos solares son más intensos.
De la Rosa Gutiérrez insistió en que no se deben consumir líquidos muy fríos, pues eso puede llevar al choque térmico, y en ese contexto se han dado casos en que personas que llegan a casa muy acaloradas han perdido la vida, pues en su desesperación buscan directamente en el refrigerador algo con qué refrescarse, pero en cambio son atacadas por los síntomas del mencionado choque, que al no atenderse adecuadamente y a tiempo, pueden resultar fatales.
Reiteró que la hidratación es muy importante para sobrevivir la ola de calor, por lo que se debe consumir abundante agua, y de ser posible tomar sueros, no tanto de marcas comerciales, pues pueden ser contraproducentes, sino más bien sueros caseros que se pueden preparar con limón, sal común y bicarbonato de sodio, con lo cual las personas pueden reponer los electrolitos que pierden por la deshidratación.