La ayuda para las personas discapacitadas puede venir de acciones concretas y no de mantener proyectos televisivos particulares
José Miguel Bautista Hernández
Como un dilema de doble moral cataloga la declaración emitida por el comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que el gobierno de México no aporte recursos a la campaña televisiva Teletón enfocada a ayudar a personas con discapacidad, por lo que la señora María Luisa Ramos Peña, madre de una persona con capacidades diferentes, externó que por ningún motivo se debe dejar de apoyar a estos seres humanos aún y cuando la ayuda no sea de carácter monetario sino con acciones concretas y la cultura de trato respetuoso hacia los discapacitados.
Abordada sobre el tema, dijo que este tipo de acciones si afectaría los bolsillos de muchas familias a nivel local puesto que varias de ellas son apoyadas en el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) en Poza Rica, pero de lo que se trata es de formar criterios e ideales y no solo de extender la mano, ya que aunque muchas de estas personas tienen que sufragar grandes gastos, cuestiones como esas no deberían bajar los ánimos de quienes se ven en indefensión como las personas con discapacidad o sus familias mismas.
Como madre de un chico que estudia en el Centro de Atención Múltiple dijo que ha vivido en carne propia los efectos de su dura realidad, pues si bien es cierto, afirmó que durante la campaña se muestran imágenes e historias con la única finalidad de despertar compasión y caridad, llegando incluso a la lástima misma, cataloga que este tipo de programas deberían ser una obligación del gobierno, y no solo ser parte de este tipo de campañas, sino promoverlas y no valerse de un ente privado para atender a este sector de la población que está desprotegido.
En su opinión este tipo de acciones no son justificables, sino por el contrario cuando se quiere lograr algo no se debe exhibir a las personas como prototipos de caridad sino capacitarlos para el trabajo de acuerdo a sus capacidades, y de esta manera poder ayudarse sin adoptar una postura de miseria, lo que considera incorrecto por aquellas personas que pueden trabajar por ellos y sacarlos adelante.
Criticó duramente que este tipo de aptitudes se tome como algo más fácil, sin ser el ideal para solicitar ayuda, por lo que dijo se debe intentar por muchas vías el poder superarse y ayudar a los niños y jóvenes con discapacidad a llevar una vida totalmente normal y no quedarse en el intento.
Dijo que de tenerse la plena conciencia de la situación, debe existir un deber no solo del gobierno, sino además de los particulares, pues aquellos que sean o no partidarios de apoyar la campaña Teletón pueden o no hacerlo, pero lo que no debe olvidarse es el sentido humanitario y de ayuda mutua que se le debe a los seres humanos, por lo que no se debe estar recordando qué debe y no hacerse ante los cientos de miles de casos que suceden en nuestro país.
Refirió que es más doloroso aún la indiferencia de la gente a las personas que tienen enfrente y que conviven con ellas casi a diario, pues lejos de aportar dinero para una televisora y su manejo económico, las historias de superación se pueden ver reflejados en la fuerza de voluntad y ejemplos que otras personas hacen diariamente para otorgar una vida mejor a sus pequeños.
Lo que hace falta es cultura y concientización para estas personas, pues en este sentido evidenció que muchas veces se suelen topar con médicos que no tienen ni pizca de humanidad, o profesionales de la salud que no tienen la vocación que se busca.
Añadió que ojalá este tipo de artículos o recomendaciones como estas no fueran a convertirse en un obstáculo más para que la gente no done cuando se invite a ello, y que si no se está convencido de esa campaña en particular, busque otro tipo de altruismo más concreto para crear una cadena de humanidad que mucho se requiere en estos tiempos y en todos los aspectos posibles, concluyó.
