Pero aún así, el propietario tendría que hacer un convenio para pagar a los productores de caña
Facundo Bartolo Salazar
El Ingenio Independencia será desmantelado, lo cual se deja entrever en la actitud del propietario Carlos Leroux Camino, quien ha tratado por todos los medios de ganar tiempo para lograr sus oscuros fines, a través de varias versiones, algunas de ellas fantasiosas, acerca del futuro de la factoría, de las cuales ninguna ha resultado cierta ni favorable para obreros y cañeros, manifestó Pablo Aguilar Ruiz, asesor jurídico de la Unión Local de Productores de Caña de la Confederación Nacional Campesina (ULPCCNC).
Reveló que, por lo pronto, Leroux Camino ha propuesto a los cañeros y obreros que le permitan extraer de las instalaciones un turbo generador y una máquina secadora, con cuya venta obtendría un par de millones de pesos para iniciar el pago de los adeudos que el industrial mantiene con ambas organizaciones.
Sin embargo, Aguilar Ruiz mencionó que no ha habido un arreglo, en virtud de que Carlos Leroux no es una persona confiable, siendo eso evidente por la manera en que ese personaje se ha burlado de sus acreedores, entre ellos los cañeros y obreros, quienes están dispuestos a hacer escuchar su voz ante las diferentes instancias de gobierno. Lamentó que hasta el momento, tanto las autoridades como el propietario del Ingenio Independencia solamente les hayan dado “atole con el dedo”, no obstante, harán lo posible por fortalecer su movimiento.
Lo anterior, en virtud de que -aseveró-, Carlos Leroux prometió el pasado lunes conseguir por lo menos unos 300 mil pesos para iniciar los pagos a los productores, lo cual es infantil, sabiendo que el adeudo asciende a más de 17 millones de pesos. Y aun cuando Aguilar Ruiz contempló que se trata de una artimaña más para ganar tiempo, comentó que si ese industrial dispusiera por lo menos del 10 por ciento del total del adeudo, los cañeros bien podrían acceder a negociar la forma y los plazos en los que recibirían su dinero.
Reiteró que es infantil que el dueño de la factoría siga con su idea de sorprender a los cañeros, tan solo prometiendo que en verdad va a cumplir con los pagos, lo cual constantemente está prometiendo, cuando se puede advertir que no le interesa reactivar el ingenio, sino desmantelarlo y reubicarlo, o bien, venderlo por piezas. Pero en caso de proponer el desmantelamiento, Carlos Leroux debe llegar previamente a un arreglo, con el fin de que no evada su responsabilidad de saldar sus pagos pendientes.
Pablo Aguilar Ruiz no descartó que con la citada operación se obtengan los recursos necesarios para pagar tanto a cañeros como obreros, sobre todo sabiendo que tan solo el terreno que ocupa la factoría es de seis hectáreas, implicando ello que se obtendría una cantidad millonaria con su venta, al cotizarse en esa zona, por muy barato, a 5 mil pesos el metro cuadrado.