19 de Noviembre de 2024
 

A la deriva, socios de la Juguera del Totonacapan

* Ante escándalo de la empresa, productores quedarían fuera del negocio, en lugar de ser dueños

Facundo Bartolo Salazar

Están a la deriva los socios de la Juguera del Totonacapan, ubicada en la comunidad El Chote, municipio de Papantla, tras haber invertido los productores recursos que obtienen con mucho esfuerzo con su trabajo diario en la compra de acciones de una empresa de supuesto beneficio para ellos, ahora resulta que un solo individuo, de nombre Fernando Camacho Casas, pretende apoderarse de las instalaciones, sin que quede claro aún hasta donde llegan sus atribuciones, mismas en las que ha basado su atrevimiento, el cual a todas luces terminaría por afectar a los productores de cítricos que han puesto su confianza en ese proyecto, manifestó Bertoldo Zamítez Mendoza, representante de citricultores de Puntilla Aldama.

Dada la confusión que se ha generado, la cual ha desembocado en la toma de la Juguera del Totonacapan, por parte de accionistas, quienes son productores encabezados por el ingeniero René Martínez Decuir, presidente del Consejo de Administración de la citada empresa, el entrevistado consideró conveniente que se brinde la información necesaria a los accionistas, entre quienes los más entusiasmados con dicho proyecto fueron citricultores del municipio de Atzalan, aunados a algunos de Martínez de la Torre.    

Zamítez Mendoza insistió en que debe quedar claro quien o quienes realmente tienen el control de la empresa en cuestión y por lo tanto, cuentan con el poder para dirimir cualquier conflicto, o bien, disciplinar a aquellos colaboradores que incurran en acciones fuera de lo que corresponde a sus funciones o las tareas específicas que les son encomendadas. Comentó que en ese ámbito, los productores tenían la idea de que eran René Martínez Decuir y Nicolás Murrieta Espinoza quienes tenían bajo control, o por lo menos tenían conocimiento pleno del desarrollo del proyecto dela Juguera, pero desafortunadamente, ahora parece ser que un contratista regiomontano “les quiere comer el mandado” con la consecuencia lógica de que los más afectados serían los citricultores que ya compraron sus acciones de la empresa, con la confianza de que ellos serían los dueños, tal como se les prometió.

 

Ante ese panorama, el delegado de citricultores no descartó la posibilidad de que en ese ambicioso proyecto de juguera los productores simplemente hayan sido utilizados como bandera para bajar ese proyecto, con la finalidad de que resulten beneficiados inversionistas con grandes capitales, tal como ya ha sucedido en otras ocasiones cuando se habla de soluciones maravillosas para reactivar y capitalizar el campo. Bertoldo Zamítez señaló que en estos momentos se habla de que el tal Fernando Camacho Casas es un incondicional del titular de la Sagarpa en el sexenio de Felipe Calderón y probablemente es por esa razón que tiene el poder económico y político para apoderarse de la empresa y dejar fuera del negocio a los productores, mismos que ya soñaban con ser accionistas y de esa manera gozar de los beneficios de los que tanto les hablaron al adquirir sus acciones. Apuntó que en ese confuso asunto podría estar implicada la exdiputada federal Alba Leonila Méndez Herrera, quien desde el principio había trabajado en colaboración estrecha con Nicolás Murrieta Espinoza y René Martínez Decuir, y siempre había ostentado su amistad con el expresidente Felipe Calderón.

 

Ante ese enmarañado asunto, Zamítez Mendoza confió en que se emprenderán las acciones necesarias para defender los intereses de los productores, quienes al menos deben ser informados de lo que realmente pasa y puedan en su caso rescatar los recursos que invirtieron en la compra de acciones, pues se teme que en el escándalo de la juguera del Totonacapan se encuentren entremezclados los oscuros intereses de poderosos empacadores de Martínez de la Torre.


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