El suelo agrícola martinense tiene potencial para cultivarlos y con mayor precio
Algunas empacadoras ya empiezan a adquirir estos productos con alta inocuidad
José Miguel Bautista Hernández
Los productos orgánicos, es decir aquellos que están libres de todo agente químico y cultivados de manera más natural ya están teniendo cabida en el mercado local, pues existen empresas que están interesados en ellos, pero sobre todo con el plus que representa un mayor precio a los productores, por lo que aquellos que quisiesen sembrar de esta manera podrían hacerlo al ser el suelo martinense idóneo y con gran potencial para lograrlo.
Lo anterior fue explicado por el señor Nicolás Murrieta, dirigente de la Asociación de Citricultores y de la Junta Local de Sanidad Vegetal, quien dio a conocer que incluso ya algunas empacadoras o enceradoras están comercializando estos productos con la diferencia que implica un mayor precio en los frutos y más ganancias para el campesinado, pero esto debe ser mediante un cambio ideológico y cultural a nivel regional.
Dijo que quizá la dificultad más común sería la desidia de los mismos productores, porque se vislumbra en principio de cuentas una inversión inicial algo elevada, todo ello porque los productos que se utilizan para fertilizarlos están hechos con materiales no tóxicos y por ende con mayor costo, ya que con ello se podría dar una mayor calidad en las frutas y con el precepto de saber que la inocuidad de los productos es inmejorable.
Además de ello, los abonos orgánicos también pueden ser elaborados por los mismos campesinos, de manera más económica pero que poco interesan al campesino, lamentó todo ello para la utilidad de los productos con los que se trabaja diariamente, sin embargo todo esto fue cambiado por la facilidad de ir a comprar a las cadenas comerciales de agroquímicos, haciendo nocivo el campo de la región.
Explicó que “lamentablemente los campesinos de ahora han dejado de lado el azadón y el machete y se nos hace fácil echar herbicida, y desde ese momento automáticamente deja de ser orgánico, pero de que es viable es viable y se presta el lugar para echar a andar este tipo de siembras”, en otro concepto, citó a manera de ejemplificación “que el campo envejece, e incluso son pocos aquellos jóvenes hijos de campesinos o ejidatarios quienes quieren sembrar la tierra por las pocas oportunidades que se tienen, los bajos precios o por la falta de amor por la tierra”, opinó.
Objetó en que la falta de apoyos mucho se debe a la desorganización que se vive en el sector campesino, pues si fuese lo contrario, se podría exigir mayor ayuda al campo y poder aterrizar este tipo de proyectos para que los campesinos obtengan mejores ganancias de sus tierras.