Muchos de sus protagonistas hablan sobre la crisis por la que atraviesa la factoría
José Miguel Bautista Hernández
Todo un éxito resultó la conferencia impartida por el cronista municipal Melquíades Castro Aguilar sobre el Ingenio Independencia a los estudiantes de las carreras de comunicación y derecho de la Universidad del Golfo de México, y es que además de los documentos históricos como las imágenes o recopilaciones ahí mostradas, se invitó a diversos protagonistas que forjaron la historia de esta factoría y que externaron su punto de vista sobre cómo comenzó la caída de esta empresa, donde cada uno de estos señala culpables.
Campesinos y líderes de organizaciones no supieron defender la factoría
Entrevistado, el exdiputado federal Simitrio Amador Vallinas, dio su versión, según la cual algunas personas se han prestado a malos manejos para que la industria desaparezca, con lo que en profundo desacuerdo sostuvo que se buscarán los medios para pedir a los tres órdenes de gobierno su intervención en esta problemática.
Dijo que en el presente, a los industriales el ingenio no les interesa, pues ahora que no se pueden beneficiar de él han dejado de lado su postura de reactivarlo, sin embargo es a los campesinos a quienes urge que dicha factoría se eche a andar para que no se pierda el cultivo de caña y siga aumentando el ya saturado campo citrícola.
Durante el evento presentó documentos que demostraban la enorme cantidad de toneladas de caña que se molían diariamente, sin embargo, las malas administraciones y negligencias terminaron por darle al traste a toda una empresa que estaba considerada como la punta de lanza de esta región, existiendo grupos que no supieron defender este patrimonio de campesinos y obreros, más ahora que se necesita como nunca la industria azucarera.
Reveló que se debe hacer mucho para poder salvar el Ingenio Independencia, y que se debe presentar la documentación necesaria para no caer en simples solicitudes sin sentido.
Calificando como una mentira la aseveración del señor Carlos Leroux Camino de que ya se había pagado anteriormente a los productores, pues dijo que es algo muy común en él, ostentándose de que él no está comprometido con nadie y por lo mismo puede hablar sin excepciones, pero en su punto de vista muchos dirigentes no supieron defender la grandeza de la factoría.
Comunicó que se necesitan varios millones de pesos para echar a andar nuevamente la factoría, sobre todo por la cuestión de la maquinaria, ya que mucha de ésta ya no sirve, pero correspondería a los ingenieros especializados en el tema.
Ingenio Independencia, un montón de fierros muertos
Por su parte, el ingeniero Pascual García Ramiro, súper intendente de la fábrica, habló de la grandeza que caracterizó a la factoría, y que gracias a ésta se hicieron posibles la apertura y construcción de muchas escuelas, caminos e infraestructura, pues su presencia en la ciudad fue muy valiosa por la derrama económica que significaba.
Incluso reveló que las comunidades rurales de nuestro municipio pudieron ser mejor atendidas gracias a estos preceptos, aunque explicó que cuando se trajo esta factoría a la ciudad era ya de una maquinaria traída desde Puerto Rico, convertido en chatarra prácticamente, es por ello que el mantenimiento y la operación son muy costosos, siendo esto imposible al perderse gran cantidad de sembradíos de caña y muchos de los campesinos voltearon sus cultivos dando pie a las grandes extensiones de cítricos.
Planteó que hoy en día existen muchos proyectos, el más reciente dijo, la llegada de la empresa estadounidense Cedar Barista Farms, donde incluso él participó en los estudios previos de manejo, pero sin embargo y por razones que según él no eran dignas de contar no se llevó a cabo, aunque la idea era que el azúcar traída de la cuenca del Papaloapan se refinara, mientras se fortalecía el campo cañero.
Refirió que hoy por hoy ya no significa el motor de la economía en el municipio, y que de llegarse a reactivar vendría a beneficiar mucho por los miles y miles de empleo que esto sugiere, aunque en su opinión ve tremendamente complicado que alguien más quiera arriesgarse o aventurarse a invertir, pues se sabe de su mal estado, finalizó.
Excesos terminaron por asesinar la ‘gallina de los huevos de oro’
Por último, en su turno, el señor Leonardo Tepanca Rodríguez, exdirigente de la Sección 105 dijo que además de malos manejos, muchos de estos males también fueron provocados por los mismos obreros, quienes en gran medida se dedicaron a aprender cosas malas y poner trabas para deslindarse de muchas responsabilidades en sus puestos, cuestión que hizo insostenible que dicha factoría siguiera operando.
A manera de ejemplo, citó que se llegó a tener en el Ingenio Independencia hasta 250 trabajadores por semana con la modalidad de incapacidad laboral, por lo que según su versión era otra nómina aparte la que se pagaba a ellos, además del sobre personal que había del Ingenio Independencia, pues para un ingenio que no llegaba a producir 50 toneladas como máximo existía una lista exacta de 822 trabajadores en un solo turno.
Dijo que según los pactos entre cañeros y empresa, se tenía un acuerdo de que los productores recibirían el 57% de la producción, mientras que el ingenio se quedaba solamente con el 43%, cuestión que fue posible gracias a que en aquel tiempo el Ingenio Independencia era financiado por el gobierno Federal, ayudando esta cuestión a que el ingenio estuviese más tiempo laborando del que pudiese haberse sostenido por sí solo.
Para su punto de vista, el problema se derivó de cuando cayó este ingenio en la iniciativa privada, pues coloquialmente opinó que “por aquí se compró el ingenio y por aquí lo quebraron”, siendo en este sentido que la capacitación jamás existió, sin embargo, lo que si existió a todas luces fue la desidia de trabajadores que sentían asegurados sus puestos de trabajo, considerándolo un fracaso rotundo por la forma de pensar de todos aquellos que sólo vieron en el ingenio una oportunidad de saqueo y no de trabajo como está previsto, incluso dándose una nómina tan inflada a diversos puestos que se daban el lujo de caer en excesos de alcohol y mujeres.
Expuso que hoy por hoy y debido a estas anomalías, el Sindicato Nacional da cursos a los obreros sobre las buenas relaciones obrero patronales, y por el contrario, el gobierno Federal pretende erradicar pequeños ingenios para que formen parte de las grandes factorías existentes en el país, e incluso la mano de obra en muchos de ellos ha sido desplazada por las nuevas tecnologías.
Exhibió que la mayoría de estas situaciones se agudizaron con la presencia de Carlos Leroux Camino, pues a su llegada, siendo deudor de cañeros y obreros e incluso evidenció la existencia de un concurso mercantil que interpuso en el 2003, pues en tan solo unos años debía a diferentes empresas alrededor de 400 millones de pesos, utilizando como escudo la fábrica, por lo que la resolución fue un saldo a favor del 90%, por lo que su adeudo se redujo hasta los 40 millones de pesos para poder sanear la fábrica, cuestión que ni siquiera ha realizado, señaló.
Por último, insistió en ser portador de documentos donde a través de diferentes autoridades se gestionaron y aprobaron los recursos para la salvación de la factoría, pero esto nunca llegó, exponiendo como una mentira que aún se pueda rescatar, pues ya hubo la intención y nada logró cuajar en este sentido, finiquitó.