Muchos medicamentos que se anuncian no sirven para nada, son solamente una estafa
Facundo Bartolo Salazar
Sin generalizar, hay empresas farmacéuticas, sobre todo extranjeras, las cuales anteponen sus intereses económicos a la salud del ser humano, de tal manera que los medicamentos de patente que se manejan en el país son carísimos, sin que esas cotizaciones tengan nada que ver con sus costos de producción, situación que se traduce en un deterioro de la economía de los mexicanos, expuso el doctor César del Ángel Cruz Lara, titular de consultorio y farmacia.
Comentó que a pesar de esta situación, los médicos tienen el deber de hablar con el paciente y recomendarle los medicamentos adecuados para tratar sus enfermedades, muchas de las cuales pueden ser curadas si se atacan oportunamente, cambiando también hábitos de alimentación que en ocasiones agravan los cuadros de los pacientes. Reconoció que hay muchos productos que se anuncian como maravillosos, pero que no sirven de nada, sino que constituyen solamente una estafa.
Consideró que es indispensable buscar las causas de las enfermedades, pues desafortunadamente existe mucha publicidad engañosa en lo que se refiere a medicamentos. Apuntó que hay factores como el excesivo consumo de refrescos que ocasionan males como la obesidad y la diabetes, aunadas a la desnutrición, observándose también en ese ámbito que hay intereses de ciertos grupos que se oponen a la salud de las personas.
Insistió en que definitivamente, las grandes empresas no están interesadas en el beneficio de la población, y aun cuando si hay medicamentos que pueden curar algunas enfermedades, los propios pacientes deben abrir los ojos y darse cuenta qué les ayuda, consumiendo al mismo tiempo alimentos saludables y desechando de la dieta los refrescos y comidas industrializadas. Comentó que no se deben utilizar los medicamentos de patente de empresas extranjeras que solamente buscan hacer mucho dinero, sin curar a los enfermos.
Cruz Lara mencionó que en algunas ocasiones hay enfermedades que de no ser atendidas oportunamente se vuelven crónicas al cabo de días o meses, de tal manera que en esos casos cabe la posibilidad de que el padecimiento ya no pueda ser tratado, o curado. Manifestó que entonces se recomiendan paliativos a los pacientes con el fin de que no sientan dolor ni más molestias y puedan vivir con cierta tranquilidad.