Álvaro Guerrero
En lo que va del año se han presentado cinco casos de hombres en Martínez de la Torre que han sido agredidos por sus mujeres y han realizado su denuncia correspondiente, de los cuales solo uno ha llegado ante las instancias del juzgado con un juicio de divorcio pacífico, así lo indicó la licenciada en derecho Teresita Hernández Aguilera.
De los casos que ha llevado la licenciada Hernández Aguilera menciona que las principales personas que llegan a requerir sus servicios cuando son agredidas por parte de su mujer son aquellas que viven en las comunidades y desconocen las acciones que deben hacer ante tal agresión.
Los hombres no realizan tal denuncia porque tienen vergüenza de ser juzgados por sus vecinos o compañeros, que en el momento de hacer la declaración ante el Ministerio Público no se le pueda reconocer que también tiene derechos como cualquier persona que ha sido violentada.
En los últimos sucesos que ha presenciado la licenciada, indica que en ocasiones los agredidos llegan con las marcas de golpes a su despacho e incluso presentan fotografías de las partes del cuerpo donde fueron agredidos, en su mayoría en la cara y los brazos, dichas agresiones van desde golpes hasta mordidas.
Por su parte, la licenciada indica que las agresiones no deben ser precisamente golpes, pues incluso suele darse mediante palabras, ocasionando discriminación del género, la mujer demuestra su superioridad ante el hombre mediante palabras haciéndolo que generan miedo en el sujeto.
Las agresiones verbales más recurrentes que escucha aún en su despacho son: “no sirves para nada, yo aporto más en la casa, yo aparte soy la que me encargo de la casa y de los niños, nada más comes, duermes y te vas.”
La licenciada indica que la mujer está presentando violencia contra el varón a últimas fechas, “la mujer muchas veces valiéndose de que el hombre tiene mucha fuerza, lo provocamos o lo agredimos físicamente para que él responda a nuestra agresión”.
En los últimos casos que presenció cuando ha sido una persona víctima de violencia y el proceso se está llevando hasta los últimos recursos, es cuando el agredido se arrepiente al ver que su pareja está sufriendo y lo que siempre ha escuchado la licenciada es cuando son detenidos en flagrancia, ¡es que yo ya no quiero nada en contra de él o ella!, ¡Es el padre o madre de nuestros hijos!, ¡Es que ya vinieron mis hijos y mi suegra!”
Las organizaciones que reconoce pueden apoyar a las personas que han sido víctimas de violencia de cualquier género y que existen dentro del municipio es el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el Instituto de la Mujer, la Agencia de Delitos Sexuales y por último, los despachos de abogados.
Por su parte, la licenciada Teresita recomienda antes de realizar una denuncia platiquen o tengan algún tipo de terapia psicológica, debido que en los juicios siempre llegan a existir una reconciliación, ocasionando que los gastos hayan sido innecesarios.
En los grupos de ayuda
Pocos son los hombres que se atreven a denunciar o a buscar ayuda cuando son víctimas de violencia psicológica o física por parte de su pareja, comenta la presidenta de la Fundación Vive, Jessy Valdivieso, quien refiere que en lo que va del año solo dos hombres se han acercado a ellos para pedir su apoyo.
Los casos de violencia contra varones han ocurrido en aquellos cuyas edades van desde los 30 hasta los 50 años, siendo una constante que no cuentan con algún tipo de estudio, lo que ocasiona que por desconocimiento no saben a qué instancias deben recurrir para realizar la denuncia.
Por su parte, la presidenta de la fundación menciona en que antes de realizar una denuncia cuando la persona es agredida por parte de su cónyuge deben, “como todo tema de violencia, se tiene que hablar antes de iniciar un proceso, yo creo que las partes tiene que ver la manera de solucionar su problema”.
Uno de los casos registrados en la fundación es uno donde el hombre era golpeado por su esposa, fue recomendado a que realizara la denuncia correspondiente ante las autoridades, pero por el temor hacia su señora, prefirió que la situación continuara igual.
El otro caso es de un hombre que buscó las instancias correspondientes para realizar la denuncia, pero al darse de cuenta de que el agredido era él y que su agresora era su esposa, se le dio la oportunidad de que continuara el caso a una sentencia, destacando que no fue apoyado por las dependencias oficiales y tuvo que entregar una pensión a su agresora.
Valdivieso hace énfasis en la recomendación de que se debe ejercer el derecho ante todas instancias posibles cuando se es víctima de algún tipo de maltrato.
Debido que en la región, la Fundación Vive es la única que apoya a cualquiera que sufra de violencia tanto hombres como mujeres, de igual forma da seguimiento a las necesidades de la comunidad en general.