Álvaro Guerrero
Después de las declaraciones que realizó el pontífice Francisco I en días pasados en El Vaticano, donde menciona que la iglesia católica no debe temer a los cambios y que debe enfrentar a las nuevas ideologías que viene generando la sociedad en el mundo, principalmente en los temas de la homosexualidad y de las personas divorciadas. Por su parte, el párroco José del Carmen Sánchez de la parroquia San Juan Bautista de Martínez de la Torre menciona que la iglesia católica nunca le ha cerrado las puertas a ningún tipo de persona y menos discriminarla por su orientación sexual.
A pesar que la sociedad va generando cambios en su forma de vivir y aceptar las nuevas formas de vivir en pareja como es la homosexualidad, el párroco de esta ciudad menciona ¿por qué la religión católica jamás podría cambiar su ideología en realizar bodas entre parejas de homosexuales? “El matrimonio entre homosexuales no es posible, porque todo va en contra de la naturaleza, el designio de Dios es entre el hombre y la mujer, la iglesia nunca va permitir eso, no es el pensamiento de Dios ni la encomienda de la iglesia.”
Aunque la sociedad genere nuevas formas de pensar y de ver sus puntos de vista como seres humanos, la iglesia jamás podrá dar algún tipo de modificación a sus leyes, así lo indicó el párroco, “la doctrina es la doctrina, ya está dada, ya no va cambiar, eso es lo que la sociedad dice, pero ellos que hablen, no hablan desde el punto de vista católico ni cristiano, hablan desde el punto de vista social y a la conveniencia de la sociedad.”
Sin embargo, la religión católica en este municipio está aceptando aquellas parejas que han decidido iniciar o se encuentran tramitando un divorcio mediante lo civil o eclesiástico, debido que es preferible realizar estas acciones cuando son parejas que pudieron unificar nupcias.
Por su parte, el párroco de la ciudad invita a la sociedad a realizar las fiestas de Todos los Santos el día primero de noviembre, es en honor a las personas difuntas que han alcanzado la gloria y que el día 2 sería para aquellos que no han sido peregrinados y no han alcanzado la salvación.