14 de Agosto de 2025
 

Familias enteras, involucradas en adeudos con financieras

Incurren en dolo, mala fe, e incluso se les puede configurar el delito de fraude

Facundo Bartolo Salazar

Familias enteras están involucradas en adeudos con microfinancieras y bancos, lo cual refleja tanto la falta de cultura de pago, como de responsabilidad, así como la existencia de mala fe al adquirir créditos que no se tiene la intención de pagar, constituyendo ello un fraude, expuso Mauro Alvarado Loranca, titular de un despacho de cobranza.

Mencionó que en su labor diaria ha tenido la oportunidad de observar que muchas personas son renuentes, y sin importar que se trate de padres, madres de familia, así como hijos, nueras, entre otros, dan muestras de dolo y de mala fe al solicitar créditos, mismos que desde el principio saben que no van a pagar. Explicó que en esos casos los deudores están cometiendo fraude en agravio de las microfinancieras o bancos que les hayan otorgado recursos.

 

Alvarado Loranca señaló que los adeudos son malos, no obstante, no es malo obtener créditos, pues todo es cuestión de saberlos utilizar, como sería invertir tales montos para hacer algún negocio que permita obtener ganancias. Aseguró que de esa manera es posible pagar los créditos oportunamente, de tal manera que las microfinancieras o bancos tienen la opción de aumentar las cantidades a otorgar en créditos, y además de bajar las tasas de interés, gracias a la responsabilidad al realizar los pagos. Caso contrario es el de aquellas personas que no pagan en forma responsable.      

El entrevistado indicó que al representar a varias financieras y un par de bancos, su labor consiste en hacer contacto con los deudores y explicarles que hicieron un compromiso, firmando un documento, mismo que se obligaron a pagar en tiempo y forma. Apuntó que desafortunadamente, hay personas a las que se entiende que al pasar por dificultades como enfermedades o pérdida del empleo se retrasan en sus pagos, para lo cual se les proponen soluciones para ponerse al corriente y saldar sus adeudos.

Aseveró que muchas personas con todo el dolo y mala fe gestionan un crédito, mismo que nunca piensan pagar, con lo cual comenten un fraude contra las financieras o bancos, por lo que, advirtió, no se debe olvidar que un fraude es un hecho delictivo. Añadió que hay quienes no saben o no son honestos en lo que se refiere a su capacidad de pago, lo cual trae como consecuencia que una vez obtenidos sus créditos, no puedan pagarlos, pues su presupuesto no se los permite.

 

Puso como ejemplo el hecho de que alguien solicita diez mil pesos, un crédito que implicaría pagos semanales de alrededor de 500 pesos, y siendo un trabajador común no tiene la capacidad para realizar tales pagos, pues lo primordial sería asegurar el sustento de su familia. En ese caso la solución sería acceder a créditos acordes con los ingresos, pues de lo contrario se incurre en dolo, mala fe, y por lo tanto en fraude.  


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