Mediante fumigado intensivo en cada rincón de los hogares, tal como se hizo con el paludismo
Facundo Bartolo Salazar
Urge intensificar el combate contra dengue y chikungunya, sobre todo al tomar en cuenta que ambas enfermedades son transmitidas por el mismo vector, el aedes aegypti, y por ende se requiere eliminar totalmente al mosquito, mediante fumigado intensivo, de casa en casa y en cada rincón, hasta culminar con techos y paredes, opinó el doctor Federico Pérez Gómez, integrante del Colegio Médico, quien recordó que hace 50 años se tomaron esas medidas cuando los casos de paludismo ya se tornaban alarmantes.
El entrevistado indicó que “unos pacientes me han dicho que acá en la colonia Ejidal y la Vista Hermosa ya ha habido personas con síntomas de chikungunya, que son los del dengue, pero multiplicados, lo cual significa que el Sector Salud debe tener encendida la alarma”. Lo anterior, sabiendo que ese mal ha afectado hasta a tres o cuatro integrantes de las familias, y afortunadamente se han cuidado igual que con el dengue, de tal manera que algunos siguen enfermos, pero otros se van recuperando.
Pérez Gómez reiteró que el Sector Salud debería confirmar si lo anterior es cierto o no, y en su caso intensificar la batalla, incluso más de la que actualmente se lleva contra el dengue. Relató que hace más de 50 años, la Secretaría de Salud indicó a las familias que sacaran sus muebles al patio o a la calle, para que los fumigadores hicieran su labor, hasta topar con todas las paredes y los techos. Añadió que los muebles también fueron fumigados perfectamente con DDT, pero ahora se usan las piretrinas, que son más eficaces y de mayor duración.
Comentó que, naturalmente, esa fumigación intensiva tiene que ser complementada por la descacharrización, pues se debe insistir a los ciudadanos que al vector del dengue y chikungunya le gusta el agua limpia, más no los charcos ni las aguas negras. Es por ello que los mosquitos hembras depositan sus huevecillos en tinacos abiertos, cubetas, corcholatas, llantas, donde se reproducen con toda facilidad.
Destacó que, tanto el dengue como el chikungunya son mortales, si no se atienden adecuadamente, de tal manera que en el mundo mueren miles de personas por dengue, y ahora habría que sumarle otras tantas muertes, por ser el chikungunya de más reciente propagación. Consideró que para el combate de esos males se deben gestionar todos los recursos posibles para emprender las acciones necesarias, pues definitivamente podría resultar mucho más caro hacer caso omiso a la situación que impera actualmente.