16 de Noviembre de 2024
 

Morena no cerrará sus puertas a militantes de otros partidos

No pueden ocupar un cargo si en la última elección estuvieron trabajando para otro partido

Facundo Bartolo Salazar

El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no cerrará las puertas a militantes de otros partidos, pues incluso hay simpatizantes, “amarillos, rojos y azules que se han sumado al movimiento”, destacó Adrián Montiel Martínez, dirigente municipal de Morena, quien aclaró, no obstante, que por estatutos no pueden ocupar un cargo si en la última elección estuvieron trabajando para otro partido.

El entrevistado reiteró que “militantes originarios de otros partidos pueden participar activamente como afiliados en las movilizaciones y trabajos que Morena realiza en todo el municipio, en su caso la campaña de afiliación que está en marcha”. Añadió que se sigue trabajando con la gente que recibe muy bien a Morena, que sigue creciendo gracias a la respuesta satisfactoria que se percibe en la población.

 

Montiel Martínez expresó que tras el trabajo de concientización, las personas agradecen la información que les proporciona el partido, siendo esa la principal tarea, sacar a la luz datos que no son publicados abiertamente en los medios. Insistió en que al término de las reuniones las personas dan incluso bendiciones a quienes participan en esas tareas.

Aseveró, no obstante, que la gente debe estar muy atenta de lo que está sucediendo en el país, tiene que despertar para que empiece a tomar conciencia, teniendo la plena conciencia de que Morena no los va a defraudar ni traicionar, siendo el bienestar del prójimo la única razón de ser del movimiento, pues ello traerá consigo efectos positivos en la comunidad. Sostuvo que en ese ámbito la única arma es la honestidad, y que a diferencia de otros partidos, Morena no cuenta con recursos suficientes para dar dádivas. Lamentó que las mismas estrategias de algunos partidos continuarán comprando conciencias, usando una serie de artimañas para “llevar agua a su molino”.

 

Comentó que desafortunadamente una despensa no dura tres años, un piso firme no dura seis años, sabiendo que hay necesidades mucho mayores que sufre la población. Confió entonces en que la gente tome un poco de conciencia y entienda que el gobierno, en sus afanes privatizadores lo único que está provocando es la pobreza extrema y más delincuencia, lo cual no puede continuar así.


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