16 de Noviembre de 2024
 

Persiste inconformidad de ex elementos policíacos

Piden liquidación justa y conforme a derecho según sus años de antigüedad

Regidor de policía desconoce situación particular de los policías preventivos cesados

Miguel Bautista

Reunidos en el parque José María Mata de esta ciudad, un rezagado grupo de ex policías municipales inconformes abordaron al regidor cuarto de la actual administración, Antonio Romano Santos para solicitar su ayuda, pues persistía la inconformidad del ofrecimiento que les hiciese el Ayuntamiento martinense respecto a su finiquito, y es que acusan de que se han intentado burlar de ellos con una liquidación por demás miserable, además del poco apoyo ofrecido por el edil ante esta penosa situación por la que están atravesando.

Alrededor de 15 efectivos se mantuvieron afuera del palacio municipal para tratar de dialogar con algún representante o autoridad competente, sin embargo, al observar al también comisionado de policía fue abordado por dichos elementos para solicitar su ayuda, ya que reconocieron que poco habría hecho o intervenido para que no se lastimaran sus derechos laborales.

 

Denunciaron que eran risibles las cantidades con las que pretendían liquidar a algunos ahora desempleados, pues a algunos con 20 años de servicio activo pretenden darles tan solo 7 mil pesos, otro más con 9 años de servicio activo acusó que solo lo conminaron a aceptar un estimado de 5 mil pesos, cuestión que les parecía irrisoria.

“Usted nunca ha estado en la comandancia, el problema es en la comandancia, es allá arriba, yo creo que usted como regidor y representante de la policía debe de saber y conocer el sistema, entonces usted como regidor ¿qué hace?”, se escuchó decir entre los manifestantes.

“Lo otro sería saber, porque desconozco, desconozco la situación actual de cada uno, es decir, la güera cuántos años tiene, usted, exactamente, es lo que yo voy a pelear, a ver, es la parte señores y señoras que yo quiero dejar claro”, refirió el edil.

Cuestionaron duramente la presencia de uniformados de la Policía Estatal en el Ayuntamiento martinense, aunado a los dos policías preventivos municipales que lo resguardan, ya que aseguraron en diversas ocasiones les han negado la entrada, esto como claro ejemplo represivo ante su inconformidad y nula respuesta de las autoridades.

Los dejan votados

Pasado el tiempo que solicitó el edil para investigar el problema o situación de los elementos, regresó para reconvenir a los exempleados que uno por uno fueran pasando para que les explicasen porqué les ofertaban tan ridículas cantidades, sin dar respuesta concreta a sus peticiones.

Durante el intercambio de alegatos, se escuchó decir que se rescató a elementos que aparecieron en dicha lista de bajas por ser escoltas de funcionarios, además de que algunos de los mandos también habrían reprobado los exámenes de control y confianza, y por lo tanto no deberían estar en la corporación, situación que hace suponer preferencias o compadrazgos.

En algún momento de dicha reunión, el ahora director de recursos humanos, Richard Torres, se apersonó en el lugar sólo para menospreciar las peticiones que les hacían los exuniformados, limitándose a responder “mira yo no vengo a discutir, yo soy subordinado, yo dependo de las órdenes de una autoridad, yo no evado a hablar pero hay instancias, yo no voy a discutir, se les inició un procedimiento de separación a ustedes, se les notificó suspensión temporal por inicio de un proceso de separación que legalmente se va a iniciar, etapas donde van a tener ustedes derecho a defenderse, ser oídos y vencidos en un juicio”, y después sólo se dio media vuelta y los dejó con las palabras en la boca.

 

Después de esta situación, se escuchó decir que estas palabras eran totalmente falsas, pues a decir que es una baja temporal, les están haciendo firmar una renuncia o baja definitiva, con lo que solicitarían audiencia al munícipe martinense, aunque la recontratación no es una opción para estos, ya que también se escuchó decir repetidamente que no pedían una reintegración, sino una liquidación acorde a la ley, pues temen que a su regreso sean víctimas de represalias por parte de los mandos policiales como lo hicieran en ese momento del conocimiento público.


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