Quienes hoy son titulados, en general pasaron hasta 8 o 10 años litigando sin título ni cédula profesional
Facundo Bartolo Salazar
Los abogados que cuentan con título y cédula, no deben marginar a los demás que actúan como pasantes y por lo tanto no cuentan con esos documentos, opinó Mauro Alvarado Loranca, vicepresidente del Colegio de Abogados, manifestando que muchos de los abogados hoy titulados pasaron ocho o diez años litigando sin cédula y nunca había reclamo por parte de algún gremio. Reveló que para el caso hay jóvenes abogados que están en proceso de regularizar su situación, lo cual efectivamente es lo más correcto para avanzar en su carrera.
Hizo un llamado entonces a los jóvenes egresados de la carrera de derecho para que no tengan miedo, puesto que los encargados de las instancias de procuración de justicia se han mostrado imparciales ante la necesidad de litigar sin contar con título y cédula profesional. Manifestó que “no se debe olvidar que ahora con el nuevo sistema de justicia será más difícil incurrir en viejos vicios como los chantajes o caprichos, pues para ello tendrán menos margen los titulares de los juzgados y fiscalías”. Opinó que a final de cuentas lo que tendrá su valor será el trabajo de cada abogado y esa será la base de la confianza de los clientes que los contraten.
Alvarado Loranca expuso que cualquier persona de confianza, que sea un amigo, que conozca de leyes, que sea pasante de derecho, o un abogado titulado, puede actuar como abogado de alguien ante las instancias de procuración de justicia, siempre y cuando eso sea dentro del marco jurídico establecido, sin rebasar las limitantes.
Asimismo, indicó que la mayoría de los abogados adquirieron experiencia, acercándose a las instituciones legales, y en su momento hicieron lo propio siendo pasantes de la carrera de derecho, o como estudiantes, pues eso es parte de esa profesión. Argumentó que no es lo mismo conocer solamente la teoría que se ve en las aulas, sino también la parte práctica. Destacó que eso significa que no es necesario precisamente ser abogado titulado para realizar esas actividades, siempre y cuando se actúe en el marco legal establecido.
Refirió que la competencia es buena, porque a final de cuentas será la capacidad lo que llevará adelante a un abogado, pues de nada sirve tener reconocimientos y diplomas si no se cuenta con conocimientos, y sobre todo con la ética y el profesionalismo necesarios. Es por ello que insistió en su llamado para un trato cordial y de respeto entre los abogados, recordando siempre que los asuntos no se deben tomar en el plano personal.
Expresó que es sano manejar las listas que indicarán los abogados que ya están registrados para actuar en ciertas instancias como los juzgados, no obstante, destacó que siendo muy amplia la profesión del derecho, puede darse el caso de que algunos pasantes puedan acudir a representar a sus clientes. Lo anterior, precisamente porque eso es parte de la formación profesional que se busca.
