16 de Noviembre de 2024
 

Adultos mayores no deben ser relegados

Necesario, apoyar a ese sector para que tenga una mejor calidad de vida

Facundo Bartolo Salazar

Los adultos mayores no deben ser relegados, después de haber entregado a la sociedad toda una vida de trabajo y esfuerzo, lo cual debe ser valorado, por lo menos en lo que se refiere a dar a los senectos una mejor calidad de vida, opinó en el Día del Abuelo, Roberto Ibáñez Castillejos, obrero jubilado, quien indicó que ese sector de la población necesita por lo general sus apoyos para adquirir productos de la canasta básica y también algunas medicinas que ya no les facilita el Sector Salud.

Confió en que “ojalá las dependencias correspondientes tomasen cartas en el asunto con una mayor conciencia de que, si los adultos mayores tienen derecho a apoyos, éstos deben ser entregados en tiempo y forma, para que no pasen tantas penurias en su vida diaria”. Ibáñez Castillejos lamentó que por lo general, los adultos mayores sean relegados a un segundo plano en las diferentes dependencias encargadas de atender a ese sector de la población, puesto que son frecuentes las quejas por la falta de aplicación oportuna de los recursos a los cuales tienen derecho.

 

Manifestó que son muy comunes las quejas de los adultos mayores, principalmente porque no les llegan a tiempo sus apoyos, en especial los de tipo económico, a los cuales ya están acostumbrados por ser de gran ayuda para aliviar sus necesidades más apremiantes. Señaló que desafortunadamente, tales apoyos dependen de muchos factores que los limitan, como los procesos electorales, tiempo en que son suspendidos, afectando en gran medida la economía de los beneficiarios.

 

Aseveró que a los legisladores se les hace muy fácil decidir la forma en que los apoyos prioritarios sean suspendidos a quienes menos tienen, mientras que los políticos, candidatos y partidos disponen de dinero a manos llenas en tiempos electorales, lo cual definitivamente es injusto e inequitativo. Es por ello que justificó el clamor de las personas de la tercera edad, quienes definitivamente requieren de más consideración, sabiendo que no son ciudadanos de tercera, sino personas con deseos de pelear por sus derechos.


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