Derechohabientes se ven obligados a acudir a clínicas particulares a recibir atención
Facundo Bartolo Salazar
Desde hace tres años no funciona la unidad dental en la clínica del Instituto de Seguridad y de Servicios para los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE), situación que afecta gravemente a los derechohabientes que requieren del servicio, pues en muchas ocasiones se ven obligados a acudir a clínicas particulares, denunció Braulio Martínez Carmona, derechohabiente de la institución, quien se preguntó a dónde van a parar las cuotas de los trabajadores que no se ha reparado la unidad dental y los dentistas no tienen nada qué hacer.
Expresó que “hace dos meses solicité que me enviaran para una cirugía maxilofacial a Veracruz, pero resulta que para ello tengo que pasar primero con el dentista de la clínica del ISSSTE y ahí no es posible ni siquiera recibir consulta, lo cual quiere decir que debo ir con un dentista particular, sabiendo que soy derechohabiente, pagando yo extracciones o intervenciones quirúrgicas dentales necesarias”. Indicó que fue informado que podría recibir atención enla Ciudad de México, pero consideró que para ello le tendrían que pagar los viáticos, hotel y comidas para acudir allá. Lo anterior, sabiendo que ni Túxpam, Poza Rica, Xalapa, Misantla, Perote, Puebla cuentan con un aparato para la extracción de muelas.
Refirió que el aparato para extracción que tienen en la clínica de Martínez de la Torre es de fabricación alemana, desconociéndose de qué basurero lo hayan sacado, porque tiene tres años que no funciona. Martínez Carmona afirmó que ante ese panorama, los dentistas solamente se presentan, checan sus entradas y salidas y ahí están sentaditos porque no tienen nada qué hacer.
Añadió que cuando alguno de los dentistas envían a algún paciente fuera de la ciudad para su atención, lo regresan de Veracruz o de donde corresponda. Señaló que desafortunadamente el director de la clínica del ISSSTE es un prepotente que se la pasa sentadito, con clima y con todas las comodidades y además se da el lujo de tratar mal a los derechohabientes que se atreven a pedirle su intervención en la problemática que prevalece.
Dada la situación, Martínez Carmona no descartó la posibilidad de tomar las oficinas del ISSSTE, con el fin de que el Gobierno del Estado envíe una unidad dental, pero que no sea reciclada, ni de Estados Unidos ni de ningún otro país que dificulte su reparación. Opinó que debería ser muy fácil gestionar la reparación o la sustitución de la unidad dental, pues son cuantiosas las cuotas que pagan los maestros y demás trabajadores, pero desafortunadamente no se sabe realmente a dónde van a parar esos recursos.
