La grave delincuencia en la colonia Brisas del Golfo ha provocado que más de un centenar de familias vivan presas del miedo, pues a diario se suscitan robos a casas-habitación, riñas y hasta agresiones físicas y sexuales, exigen apoyo inmediato de las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública
YANDDERITH RODRÍGUEZ
Coatzacoalcos
Era una tarde de diciembre, las familias se encontraban listas para recibir el año nuevo, los preparativos en cada calle del sector se hacían presentes, el caos vial, discusiones entre conductores y gran cantidad de comerciantes ambulantes se apreciaban sobre las calles y banquetas.
Parecía que sería un día normal, sin embargo, por la noche la situación cambió radicalmente, entre festejos de año nuevo y celebración vecinos de una de las calles del sector escucharon gritos provenientes de un lote baldío, al acercarse se percataron de que se trataba de una menor de 15 años, quien desafortunadamente había sido víctima de una agresión física.
La actual situación de inseguridad que prevalece en la colonia Brisas del Golfo es preocupante, porque a diario se suscitan actos delictivos y vandálicos; entre los más comunes están las agresiones físicas, robos a casas-habitación, a comercios y con lujo de violencia a jóvenes transeúntes.
Pese a que la mayoría de los delitos se hacen públicos hasta la fecha habitantes del sector se quejan de la falta de un adecuado servicio de seguridad pública, asegurando que las patrullas sólo transitan una vez al día, y sólo por las calles que se encuentran en buen estado, dejando en abandono total a residentes de áreas marginadas.
“PASAN LOS AÑOS, Y EN LAS MISMAS”
Más allá de tener la calle principal pavimentada, existen los problemas en las vías de acceso cuya obra no favoreció a los más de 150 habitantes del sector, donde se presenta todo tipo de problemas, el más grave y difícil de erradicar es la delincuencia, el cual les ha afectado desde hace más de 20 años.
Manifestaciones, peticiones, firmas, convenios y demás han realizado los residentes del sector con el fin de que las autoridades les otorguen los servicios que necesitan, sin embargo, el apoyo es esporádico.
“Llegan a vigilar el sector unos cuantos días, después se olvidan de la colonia y como los delincuentes ya saben nuestra situación se aprovechan y se dedican a robar en la colonia”, dijo doña Arcelia Carmona.
Ella y demás vecinos han sido víctimas de robos, y es que a pesar de su condición económica asegura que los delincuentes ya no respetan a nadie, haciendo de las suyas incluso en el interior de iglesias y comercios.
“Les roban a todos, no les importa si en casa estamos mal económicamente, ellos se meten a las casas y roban lo que pueden, ya no soportamos esta situación porque siempre que salimos de casa estamos con el pendiente de no ser víctimas de robo”, agregó.
Pese a que las víctimas hacen el reporte a las autoridades, esto no sirve de nada, al contrario, complican su situación porque posteriormente comienzan las represalias.
“Aunque denunciemos los robos nunca tenemos respuesta de las autoridades y jamás nos devuelven nuestras cosas. Creo que será mejor acostumbrarnos a convivir entre delincuentes, más que nada por seguridad de la familia”, dijo.
El robo de materiales se ha hecho una costumbre en la colonia Brisas del Golfo, manifestó que hace tres días le robaron el medidor de luz y agua, dejándola sin estos servicios.
“Luego es un problema que vuelvan a conectarte la luz o el agua, queremos ya una solución a este problema, la mayoría de los habitantes vivimos al día, somos humildes pero esto no nos libra de los amantes de lo ajeno”, afirmó doña Arcelia.
UN ALTO A LA DELINCUENCIA, “PESE A RIESGOS”
Los habitantes manifestaron que de no tener una respuesta favorable por parte de las autoridades buscarán poner un alto a la delincuencia, aunque sea bajo su propio riesgo.
“A la mayoría nos han robado, y a las autoridades parece no importarles, si las cosas siguen así no nos importa cómo, pero le pondremos un alto a esta situación, porque no es justo que uno con mucho esfuerzo adquiera uno sus pertenencias, como para que a otras personas se les haga fácil el robar”, dijo uno de los afectados.
Cada fin de semana los vecinos realizan una junta, exponiendo algunos casos y problemas con los que buscan una solución inmediata, anteriormente se contaba con la presencia de los encargados de cada dependencia, pero ahora prácticamente se encuentran solos.
“En las tres colonias que nos rodean, que es la Peloteros, Almendros y otra más, sólo hay un módulo de seguridad, y para colmo siguen vacías, sin ser ocupadas, no podemos depender de las patrullas, porque no pasan por todas las calles, y menos por donde no hay pavimentación y es ahí donde más delincuentes hay”, dijo.
Las agresiones incrementan, en su mayoría contra jóvenes transeúntes, por lo que temen por la integridad de los estudiantes y amas de casa.
VÁNDALOS SE ADUEÑAN DE ÁREAS MARGINALES
Una de las zonas aún marginadas es la que se ubica en las cercanías de un punto de desagüe, donde algunas familias han decidido construir sus viviendas, en temporada de lluvias la situación es crítica, pero ante la ola de calor, son víctimas a un sinfín de problemas, plagas y enfermedades.
Estas familias no cuentan con diversos servicios básicos, entre éstos el drenaje, por lo que los desechos pestilentes son arrojados a las calles, lo que se convierte en un severo foco de infección. Además la acumulación de basura y escombros en el lugar ha provocado que se refugien peligrosos animales.
“Por ahora tenemos problemas con la plaga de cucarachas, ratas y culebras, hace poco una vecina encontró en su cocina un alacrán, y eso se debe a que en esta área nos vienen a dejar los escombros y basura, nosotros no podemos recogerlos porque ni siquiera se los llevan los del camión recolector, con ese servicio no contamos para nada”, reiteró.
