- Las personas no invierten en proyectos arquitectónicos, sino en costos de construcción directamente o materiales
Facundo Bartolo Salazar
Persistirá la crisis en la construcción, pues en general es muy difícil que quienes tienen la necesidad de edificar contraten los servicios de un arquitecto, siendo preferible para ellos invertir en los costos de la construcción en sí misma, además de los materiales, principalmente el cemento, el cual ha incrementado su precio sustancialmente, expuso el arquitecto Sahuindanda Hernández Pérez.
El entrevistado dejó entrever que “en lugar de invertir 10 o 15 mil pesos en la elaboración de un proyecto arquitectónico, las personas aplican ese dinero directamente en la construcción y en materiales, que serían sus prioridades ante la severa crisis económica que prevalece y golpea a los diferentes sectores”. Insistió que algunos interesados en construir se dan ellos mismos a la tarea de diseñar e incluso autoconstruir, de tal manera que esa situación ocasiona graves afectaciones a los constructores.
Pese a ese panorama sombrío hacia finales del 2015, Hernández Pérez confió en que el año próximo mejoren las perspectivas para los constructores, quienes siempre mantienen su optimismo en ese sentido. Añadió que ojalá los funcionarios de gobierno tengan a bien “abrir más el abanico”, para que más contratistas y más constructores se vean beneficiados con la obra pública federal y estatal, misma que muchas veces es asignada a los foráneos, incluso con resultados que dejan mucho que desear.
Reconoció que el contratar constructores foráneos ha sido el resultado de la mala calidad de los trabajos realizados en su momento por los locales, no obstante, aseveró que las empresas foráneas tampoco son garantía de obras de calidad, pues se ha observado que dan peores resultados. Es por ello que, opinó, se debería dar más oportunidad a constructores locales, de tal manera que por lo menos la derrama económica generada por las obras se quede en la localidad y no se vaya a otro lado.
Apuntó que al contratar empresas locales también existe la ventaja de que es más fácil reclamar por trabajos defectuosos, pues bien que mal en Martínez de la Torre la mayoría de los contratistas son bien conocidos. Dijo que todo sería cuestión de revisar que las empresas estén bien constituidas, aunque refirió que actualmente es más difícil evadir los requerimientos que previenen empresas fantasmas.