- De lo contrario, no obtendrán los resultados esperados en la elección de gobernador y diputados locales
Facundo Bartolo Salazar
Tanto el Partido Acción Nacional (PAN), como el Partido de la Revolución Democrática (PRD), deben resolver su situación interna si es que desean obtener buenos resultados en la próxima elección de gobernador y diputados, pues de lo contrario sufrirán una gran derrota, quedándose con sus sueños guajiros de sacar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) del Gobierno Estatal, tal como lo expresaron los propios militantes del blanquiazul, siendo realistas y críticos acerca de la situación real de su partido y del Sol Azteca.
Los declarantes, quienes omitieron sus nombres para evitar represalias de José de la Torre Sánchez y Juan Magdiel Contreras Martínez, quienes se presentan como los grandes precursores de la alianza PAN-PRD, consideraron que estos personajes deben llamar a todos los grupos y actores políticos al interior de sus propios partidos, eliminando cualquier síntoma de divisionismo, pues advirtieron que de no arreglar su propia situación interna, mucho menos tendrán la capacidad de coordinar a ambos partidos políticos para los trabajos que se avecinan en la próxima contienda electoral.
Insistieron en que De la Torre Sánchez y Contreras Martínez estarían llamados a abandonar esa actitud triunfalista, dando la idea de que tienen controlados a todos los militantes de sus respectivos partidos, porque eso no es verdad, y tan solo basta escuchar algunos comentarios, tanto de panistas como perredistas para percatarse de la división que existe en ambos partidos, aunque se pretenda negarlo, dando la espalda a la realidad.
Los panistas descontentos con la situación de su partido y la pretendida alianza PAN-PRD advirtieron que ese maridaje político no funcionará, y por ende no rendirá los frutos deseados, a menos que José de la Torre Sánchez tome conciencia de que deben llevar a cabo un acercamiento hacia los grupos al interior de sus propios partidos.
Lo anterior con el propósito de lograr el fortalecimiento que tanta falta les hace para dar una verdadera batalla electoral, con posibilidades reales y no solamente sueños guajiros de destronar a un partido que en estos momentos ostenta el poder absoluto en los tres niveles de gobierno.
