* Después de “desbancar” al PRD, el partido espera sostener buenos resultados con trabajo entre ciudadanos
Facundo Bartolo Salazar
El Partido Cardenista seguirá siendo la tercera fuerza política, después de “desbancar” al Partido de la Revolución Democrática (PRD), al ser incapaz de conservar un regidor en la comuna, mientras que el partido de reciente creación logró colocar a su primer edil, situación que se espera sostener con un trabajo arduo y constante entre los ciudadanos que luchan por mejores condiciones de vida, expresó Abraham Freddy Clemente Moguel dirigente municipal del citado partido.
Indicó que “estamos contentos con los resultados obtenidos hasta el momento, pero eso no significa que bajaremos la guardia, sobre todo en el presente año en el que participaremos activamente en la elección de gobernador y de diputados locales, con la confianza de que entregaremos muy buenas cuentas a la dirigencia estatal de nuestro partido”.
Apuntó que el Partido Cardenista tiene ya en la mira por lo menos a dos prospectos para la diputación local, y aun cuando declinó mencionar sus nombres, adelantó que ellos cuentan con el perfil idóneo para ser abanderados por ese instituto político.
Clemente Moguel reiteró que el partido continuará en su lucha por las causas más sentidas de la población, tales como salud, educación, vivienda y apoyos para los productores, de tal manera que los militantes impulsarán a su actual dirigente, Antonio Luna Andrade como candidato a la gubernatura, estando seguros que hará un buen papel, implicando ello una amplia competitividad frente a otras fuerzas políticas y amplias posibilidades de triunfo.
Reconoció que las elecciones serán muy reñidas, en virtud de que, como siempre sucede, se pondrán en juego grandes sumas de dinero por parte de los partidos hegemónicos para comprar con migajas la dignidad del pueblo y de esa manera llegar o mantenerse indefinidamente en el poder gubernamental. Consideró que se requiere reaccionar ante esa situación y luchar por el beneficio real de los ciudadanos, cuya forma de vida es cada vez más precaria.