- Desafortunadamente la especulación y la entrada de limón foráneo dejan sin ganancias a los productores
Facundo Bartolo Salazar
La caja de limón persa debería estar a 300 pesos en esta temporada, por lo menos la grande, al tomar en cuenta que hay escasez de fruta en las huertas, pero desafortunadamente los empacadores especulan como siempre con los precios, de tal manera que sus ganancias nunca se reducen, o de lo contrario no seguirían viviendo con tantos lujos, a costillas de los pequeños productores, señaló Bertoldo Zamítez Mendoza, delegado de citricultores.
El entrevistado comentó que “no es posible que en estos momentos el precio del limón esté tan bajo, sobre todo cuando los productores siempre abrigan la esperanza de mejorar sus ingresos y resistir de alguna manera las temporadas bajas que se dan en el resto del año, lo cual no está sucediendo”. Lamentó que los citricultores sigan a merced de los coyotes y los empacadores, quienes son los únicos que obtienen jugosas ganancias de la fruta, mientras que a los productores, que son los que trabajan de sol a sol en sus huertas, solamente se quedan con frecuentes pérdidas.
Señaló que además de la especulación con los precios de la fruta, un problema adicional es la entrada sin restricción del limón foráneo, que también ocasiona el desplome de los precios, pero también deja en entredicho la calidad del limón persa de esta región, la cual es reconocida a nivel internacional. Mencionó que los citricultores ya no resistirán esa situación por largo tiempo, puesto que en no pocas ocasiones se ven obligados a elegir entre atender sus huertas o alimentar a sus familias.
Zamítez Mendoza opinó que los líderes de citricultores deberían defender los intereses de ese gremio, puesto que cada día es más difícil sobrevivir en esa actividad que anteriormente era generadora de riqueza y bienestar que se reflejaba también en las comunidades rurales, y no solamente en las casas de los especuladores. Dijo que también corresponde a las dependencias de gobierno cumplir con su papel de corregir situaciones que afectan al pueblo, sobre todo a quienes menos tienen.