* Eso genera inconvenientes a los productores, al tomar en cuenta el nuevo horario de compra de fruta
Facundo Bartolo Salazar
No hay compradores de limón, hasta las 12 del día, siendo ese el principal inconveniente con el nuevo horario de compra de la fruta que ha sido implementado en la subasta, situación que prácticamente no permite tiempo a los productores para vender con toda oportunidad de obtener mejor pago por su producto, señaló Leobardo Pérez Rendón, en su carácter de productor.
Aseveró que “no hay razón para que se haya anunciado que el horario de compra del limón sería de las 8 de la mañana hasta la 1 de la tarde, si no hay nadie para atender a los productores, hasta que son las 11:30 o las 12 del día y de esa manera queda muy poco tiempo para colocar el limón a buen precio, siendo imposible regresar al siguiente día con la misma fruta”. Insistió en que el nuevo horario ocasiona muchos inconvenientes que se les siguen cargando a los citricultores, como el tener que contratar más cortadores para cosechar un día antes de la venta del limón, además de que aun así la fruta corre el riesgo de quemarse con la humedad.
De esa manera, Pérez Rendón opinó que son más los gastos y las molestias que son ocasionadas a los productores que los beneficios en lo que a calidad del limón se refiere, pues reiteró que independientemente de que la fruta sea cortada por las tardes, con el fin de llegar a la subasta a temprana hora para vender, resulta que no pueden lograr su cometido, pues no hay compradores. No descartó la posibilidad de que esta sea una artimaña para obligar a los citricultores prácticamente a regalar el producto, pues no se han realizado los ajustes necesarios para que todo funcione bien con el nuevo horario.
El declarante dijo desconocer quiénes son las personas indicadas para tratar ese asunto con los productores, pues se está levantando la inquietud de llegar a acuerdos que convengan a ambas partes no solamente a los compradores. Insistió en que el nuevo horario de compra está afectando a los productores y de todas maneras no están a la vista las posibilidades reales de preservar la calidad de la fruta, evitando que se queme a causa de la humedad.
