- Necropsia practicada a ambos cuerpos revela sufrimiento prolongado
- No cuentan en el nosocomio ni siquiera con equipo para transfusiones, revela agraviado
Miguel Bautista
Luego de que se informara sobre la supuesta negligencia que cobró la vida de una mujer y su hijo en el vientre a manos de médicos del hospital civil Gral. Manuel Ávila Camacho, los familiares de las víctimas advierten que llegarán hasta las últimas consecuencias para que ambos decesos no queden impunes.
Benito Ortiz Dávila acudió nuevamente a la Fiscalía en Materia de Delitos Penales para exponer los certificados de las necropsias practicadas por el médico legista, los cuales le explicaron hicieron que las víctimas tuvieran un doloroso sufrimiento antes de fallecer.
“Me dijo que mi bebé tuvo complicaciones al nacer, estuvo topando continuamente porque quería nacer, pero lamentablemente no recibió el auxilio debido”.
La causa de la muerte del bebé al calce de la necropsia dictó “trauma obstétrico, cerebro hemorrágico, sufrimiento fetal agudo, anoxia perinatal”.
La causa de la muerte de la madre citó en el documento “hemorragia intracranial, crisis hipertensiva, trabajo de parto prolongado”.
Relata que entró por error a la sala donde estaban atendiendo a su esposa, donde con la mirada le pidió auxilio, sin embargo, los médicos de este nosocomio no hicieron nada por asistirla de manera correcta e incluso en las redes sociales se está comentando sobre la posibilidad de haber aplicado técnicas prohibidas, aunque hasta el momento este dato no ha sido comprobado.
Contó que alrededor de las cinco de la tarde del día sábado fue notificado por las complicaciones que existieron dentro del parto, sin embargo, exhibe que también fue culpada su esposa por no haber cooperado durante el alumbramiento, poniéndose en estado supuestamente inconveniente, entrando en esos momentos solo para notificarle minutos después que también la madre habría acaecido en este hospital.
“Tuvimos que escoger entre la bebé y la madre, pero lamentablemente el bebé falleció, cuando a mí me dijeron que ya iba en etapa cinco de dilatación, entonces yo todavía alcancé a ver a mi esposa y todavía me alcanzó a ver, como diciendo ayúdame, pero ahí estaba el guardia, nunca me dejaron entrar a estar con ella, siquiera a hablar con ella para que ella me dijera, no pues, este no voy a aguantar, me siento mal, necesito que me saques de aquí o equis cosa”.
Antes del trágico suceso señala que le fueron requeridas algunas unidades de sangre, aunque en esta parte hizo énfasis en que la sangre que pretendían ponerle a la paciente estaba en mal estado e incluso tuvo que desembolsar dinero, porque los médicos le dijeron que no tenían el equipo para la transfusión sanguínea.