Brenda Pérez Aguilar
Después de la fuerte surada registrada este miércoles por la tarde-noche, citricultores de la zona señalan, que las afectaciones en los plantíos fueron mínimas, puesto que ya realizaron un recorrido y casi no se cayó la fruta que tienen en el campo.
“Afortunadamente el aire no fue tan fuerte para tumbar la naranja, porque tiene muy buena consistencia, mientras que el limón, los árboles tienen lo que conocemos como mucha pimienta, es decir que hay mucho limón pequeño ahorita en los árboles, pero como apenas está pegando con el viento se nos cayó un poquito, pero fue algo que el mismo árbol lo tenía que abortar, porque era demasiada su producción”, comentó el representante de las comunidades del norte del municipio, Modesto Velásquez Toral.
Las afectaciones fueron mínimas definitivamente, no llegan ni a un 2, 3 por ciento, pero si hubo algunos árboles viejos y ramas de linderos desgajadas, es decir aquellos que se encuentran en las orillas de los naranjales, limonares, pero en sí, la surada no los afectó fuertemente.
“La surada no nos tumbó la naranja, la producción de limón no va a decaer, la poquita de agua que cayó una semana antes nos ayudó mucho, porque le dio fuerza y consistencia a la fruta y al árbol y cuando llegó la surada ya no nos afectó tanto”, subrayó.
En cuanto al estado de los caminos, comentó que aquellas ramas que cayeron sobre estos mismos, los dueños de las parcelas las retiraron y las picaron a fin de que evitaran problemas, pero si consideró que los fuertes vientos, se llevaron el frente frío que estaba pronosticado, los cuales fueron muy favorables.
“En Teziutlán, Puebla y en toda la Sierra hubo grandes afectaciones, pero afortunadamente aquí en Martínez de la Torre no, porque si nos hubiera pegado agua, frío y aire, entonces si nos hubiera causado graves estragos en la citricultura de la región”, remarcó.