* Namiko Matzumoto afirmó que son necesarios para coadyuvar en tareas encomendadas
* Algunos litigantes y sociedad civil ignoran o minimizan por completo esta situación
Miguel Bautista
Luego de que algunos ciudadanos declararan que los organismos regionales de derechos humanos no tuvieran validez, fue la misma presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matzumoto quien en su visita a este municipio desmintiera tal situación, y por el contrario declarara oportuna la intervención de los mismos para coadyuvar en tareas de defensoría.
Al término de su conferencia, la dirigente estatal abordada sobre los mismos, dijo que “son fundamentales en la medida que el ciudadano conozcan que existen y acudan a ellos, cuando no creen en ellos nos toca a nosotros precisamente demostrar una utilidad y una función que cumplir en esta sociedad martinense o en cualquier otra”.
Y aunque expresó que la CEDH como órgano constitucional autónomo tiene sus delegaciones debidamente definidas (entre las que se cuentan incluso algunas étnicas en Papantla y Chicontepec, pero también las sedes en Tuxpan, Puerto de Veracruz, Coatzacoalcos y Acayucan), expresó que la sociedad civil organizada como en este caso fortalece su trabajo a través de cursos de capacitación en estos organismos y así pueden encauzar las quejas o asesorías para la resolución de sus asuntos.
Dijo que con el inicio de un nuevo periodo con ella al frente, la CEDH tendrá más cercanía con la sociedad civil y la sociedad civil organizada, esto con el objetivo de que se siga capacitando a las mismas, para que sean ellos quienes puedan o logren aterrizar las tareas encomendadas legal y constitucionalmente, pero además toda una gama de posibilidades de atención hacia los sectores más vulnerables, reconoció.
En este mismo tenor, incluso el presidente de la Federación Estatal de Abogados, Raúl Garrido, reconoció la importancia de estos organismos en la región, quienes se han encargado de darle la debida difusión a estos temas, de los cuales pocos sectores se han atrevido a evidenciar, y en algunos asuntos conocidos nadie ha querido intervenir, por lo que estos grupos son pieza clave para que las violaciones a las garantías constitucionales se terminen.