* Esas prácticas no son denunciadas por temor, pero los despachos de cobranza deben cumplir con las normas
Facundo Bartolo Salazar
Abogados aterrorizan y exhiben a deudores, ya sea de empresas financieras que operan en la ciudad o de personas físicas que se dedican a otorgar préstamos, con presuntas prácticas de usura, amenazando, exhibiendo y a veces insultando a quienes por razones diversas han caído en cartera vencida.
Voces anónimas señalaron al abogado Ángel Cruz Olmos como uno de los más conocidos representantes de prestamistas, quien exhibe en los medios a los deudores, violando el derecho de estos a la privacidad, lo cual se encuentra previsto en la ley.
Mencionaron los quejosos que, naturalmente, esas prácticas quedan fuera de las diligencias que legalmente se llevan a cabo para exhortar a los solicitantes de créditos que paguen sus adeudos, los cuales generalmente alcanzan niveles exorbitantes, por los altos intereses cobrados.
Dijeron tener conocimiento de que esas prácticas de cobranza son ilegales, pero desafortunadamente nadie se atreve a denunciarlas, principalmente por temor a agravar su situación en lo que a adeudos se refiere.
Comentaron que esas formas de operar se mantendrán en la clandestinidad, lesionando los intereses de quienes se ven obligados a adquirir préstamos y caen en moratoria de pagos, en algunos casos no por caprichos, sino por la precaria economía que prevalece.
Por su parte, titulares de despachos de cobranza debidamente establecidos, expusieron que en ese rubro es indispensable agotar todos los recursos legales y de cordialidad para cumplir con su labor, sin transgredir la ley en esa materia, lo cual resulta indispensable. Expresaron que por lo general esos despachos cumplen con la normatividad vigente, principalmente de instancias como la Condusef.
Indicaron que la base de la cobranza realizada en términos legales es presentar a los deudores todas las opciones posibles para que salgan de sus problemas de la mejor manera posible. Mencionaron que incluso se les da a los solicitantes de créditos morosos todas las facilidades para que paguen sus adeudos, considerando sus posibilidades económicas, antes de llegar a las denuncias, mismas que son una realidad, pero no para aterrorizar ni exhibir a los deudores, siendo su derecho mantener esos problemas en el ámbito privado.