* Consideraron no estar obligados ni a emitir, ni a promover el voto a favor de los candidatos a la gubernatura ni a la diputación local
Facundo Bartolo Salazar
Los panistas no servirán de comparsa a candidatos impuestos, tanto a la gubernatura, como a la diputación local, pues los militantes del blanquiazul nunca fueron convocados a asambleas, ni informados de las decisiones y acuerdos cupulares que ya fueron tomados acerca de quiénes serán los abanderados del partido en la contienda del próximo 5 de junio.
Quienes dijeron estar inconformes con la postulación de Miguel Ángel Yunes Linares como candidato a gobernador y de María Elisa Manterola Sáinz para la diputación local, consideraron que no están obligados ni a emitir, ni a promover el voto a favor de esos personajes, ni siquiera por ser institucionales.
Lo anterior, sabiendo que los dirigentes, líderes y caciques violan los estatutos y han traicionado al partido, incluso promoviendo el voto en contra de sus propios candidatos, en caso de convenir a intereses meramente particulares.
Sostuvieron los declarantes que gracias a las imposiciones y marrullerías, el Partido Acción Nacional (PAN) en Martínez de la Torre, ha quedado en manos de una familia y unos cuantos incondicionales, quienes al deberle favores sí están dispuestos a servir de comparsa para los intereses del partido.
En ese contexto, los panistas inconformes lamentaron que la oficina del partido esté secuestrada en el tercer piso de un edificio, para que no acudan a solicitar ayuda, ni personas de la tercera edad, ni cualquier otro “pedinche”. Señalaron que es más fácil lograr una audiencia con el alcalde que con el edil, quien nunca está para atender las solicitudes de panistas y no panistas como sería su deber, sino que se le ve salir de las empresas de la familia a la cual sirve incondicionalmente.
Advirtieron que ante el panorama que impera, el PAN no tendrá buenos resultados en el distrito, en la elección del próximo 5 de junio, en virtud del hartazgo de los panistas ante la llegada de arribistas, la necia permanencia de caciques y el nulo trabajo de algunos comités municipales.
Comentaron que el cacique ha perdido la convocatoria y la credibilidad al tener secuestrado al partido, perdiendo de esa manera valores, principios y doctrinas. Indicaron que eso también es resultado de imponer cotos de poder y condiciones a candidatos, y al sentir que no hay posibilidades de triunfo, no es proyectado ningún miembro de la familia, por considerarlo en estos momentos una mala inversión.
