* Con la finalidad de propiciar el arraigo, sobre todo de los jóvenes en el medio rural
Facundo Bartolo Salazar
Es indispensable promover el manejo intensivo del campo, con la finalidad de que la producción sea rentable y en su caso sea factible la permanencia o el arraigo, sobre todo de los jóvenes en la zona rural, misma que en todo el país está quedando prácticamente desierta, opinó José Guadalupe Zúñiga Delgado, en su carácter de productor.
Comentó que “está programado en la región de Coatepec un curso que van a impartir instructores alemanes, relacionado con el trabajo de la tierra, pero en forma intensiva, tal como se lleva a cabo en los países europeos, donde las familias del campo logran una buena calidad de vida”.
Consideró deseable que ese tipo de acciones deberían replicarse, no solamente con los productores de Martínez de la Torre y de Veracruz, sino de todo el país, siendo esa una necesidad que se debe satisfacer, en aras de la sobrevivencia de las actividades agropecuarias, mismas que en estos momentos cuentan con muy baja rentabilidad.
Zúñiga Delgado aseveró que son precisamente los cada vez más raquíticos ingresos que se obtienen, en su caso con la producción de limón y de naranja, que resulta muy difícil promover el arraigo de jóvenes en plena edad productiva, quienes en lugar de quedarse a trabajar en sus localidades de origen, se ven obligados a emigrar a las grandes ciudades o a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Dada la situación, el entrevistado insistió en que es conveniente dar un giro de 180 grados en la forma de visualizar y trabajar la tierra, con mejores técnicas, más conocimientos, además de equipos que abran más posibilidades de lograr más producción y de mejor calidad, de tal manera que las familias del medio rural se conviertan en verdaderas empresas agropecuarias, tal como sucede en los Estados Unidos o Europa. Reconoció que es cierto, el campo en sí mismo no es realmente un negocio, pero en su carácter de fuente de alimentos, debe recibir subsidios gubernamentales, como en los países antes citados.
En ese contexto, confió en que, en algún momento antes del colapso total del campo, los gobiernos harán esfuerzos serios para que la gente del campo pueda sobrevivir dignamente con la producción de sus tierras, ya sean ejidales o pequeñas propiedades, tomando en cuenta también que se debe promover también el consumo local de la producción, en su caso de limón y naranja, con la finalidad de fortalecer precios sostenidos en el mercado.
