* Entre ellas la diabetes, la cual de no ser tratada adecuadamente, merma irremediablemente la salud
Facundo Bartolo Salazar
Resulta urgente abatir enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, la cual de no ser tratada adecuadamente va mermando irremediablemente la salud de las personas al dañar diferentes órganos y tejidos, llegando al punto de amputar extremidades a los pacientes de ese terrible mal, mismo que abre la puerta también a otras enfermedades, manifestó Abraham Fredy Clemente Moguel, presidente del Partido Cardenista a nivel municipal.
Es por ello que, añadió, “los ciudadanos deben pugnar por mejores servicios de salud, pues están contemplados constitucionalmente como un derecho fundamental que es necesario hacer valer ante las instituciones de ese rubro, para lo cual el Partido Cardenista llama a los ciudadanos a sumarse en torno a sus aspiraciones a una mejor calidad de vida”.
Mencionó que es una característica esencial de ese instituto político apoyar ese tipo de luchas, haciendo un llamado a los diabéticos, madres solteras, desempleados y demás personas golpeadas por la difícil situación económica que impera a organizarse y crear una fuerza tal que abra más posibilidades de presionar a las dependencias y funcionarios para que cumplan con sus compromisos.
Clemente Moguel destacó que todo es posible con buena voluntad y compromiso, de manera que él, sin ser funcionario público, ha participado en la gestión de un predio en la comunidad Pueblo Viejo, donde cientos de familias han sido beneficiadas con lotes para que construyan sus viviendas propias. Dijo que de esa manera, el Partido Cardenista continuará aglutinando a los diferentes sectores de la población para que tengan mayores oportunidades de pelear por sus derechos fundamentales, los cuales se ven limitados por la pobreza.
Confió en que, en todos los rubros habrá resultados favorables, tal como son ya palpables en los predios que el partido maneja en diversos puntos del estado de Veracruz, donde también han sido entregados apoyos a campesinos para ser aplicados en sus labores diarias en sus parcelas, puesto que en su mayoría se encuentran descapitalizados, muchas veces sin posibilidades de seguir adelante.