17 de Noviembre de 2024
 

Difuntos ya no caben ni en panteones rurales

* Saturados hasta los cementerios de las comunidades, dicen ejidatarios

Miguel Bautista

Luego de reconocer por parte de empleados municipales que la saturación del panteón municipal es un tema tangible, las autoridades en este ramo se han visto en la necesidad reutilizar las tumbas para colocar ahí los cuerpos de los difuntos que recientemente han partido de este mundo, por lo que además de la inhumación de los cadáveres, se está también utilizando una técnica de remoción de restos para abrir más espacios en los mismos, cuestión que no es ajena a las comunidades de los diferentes municipios.

Bertoldo Zamítez Mendoza, en su calidad de ejidatario dio a conocer que los ejidatarios y autoridades son los encargados de gestionar más terrenos en las zonas urbanas y ejidales para la adecuación de los mismos, pues es un tema preocupante, al que se le suma además la elevada tasa de mortalidad en nuestra región.

Abordado al respecto afirmó que además de todo ello lo que complica en demasía el panorama para los dolientes es el alto número de trámites que se deben realizar, sobre todo en las zonas urbanas, esto como parte del proceso para encontrar el sitio ideal donde reposen los restos de sus seres queridos, aunado a que en el caso del camposanto de nuestro municipio, aseguró que ya está ocupado al 80 por ciento de su capacidad.

Así mismo, recordó que de los panteones o camposantos que se encuentran en las zonas rurales son muy pocos los que reciben el mantenimiento adecuado, ya que en las zonas urbanas son los propios ayuntamientos los que dan mantenimiento directo a través de sus áreas de parques y jardines, mientras que el resto están bajo el cuidado de los agentes municipales, en las distintas comunidades.

En este último punto hizo énfasis en que los cementerios que están a cargo de los agentes municipales de cada comunidad, si se les brinda un arreglo pero salvo en fechas especiales o como parte de los servicios de la comunidad, mejor conocidos como faenas, donde se juntan algunos habitantes para brindar una limpieza ocurriendo esto hasta tres veces al año, sin embargo es muy poco el compromiso y mucha la demanda de espacios para sepultura incluso en el campo.


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