* Más bien, debería tomar las medidas necesarias para que los productores tengan insumos a menor costo
Facundo Bartolo Salazar
El gobierno no debe preocuparse por el repunte del limón persa, pues si bien es cierto se trata de un alimento que puede estar presente en la dieta de algunas personas, bien puede ser suprimido en caso de no poder pagarlo, sin consecuencias adversas, opinó Jaime Bigurra Prom, en su carácter de productor, quien manifestó al mismo tiempo que las dependencias gubernamentales si deberían tomar las medidas necesarias ante los altos costos de los insumos que los citricultores utilizan para atender sus huertas.
Insistió en que “el repunte que ha tenido últimamente el precio del limón persa tan solo representa un pequeño respiro para los productores, que quizá les permita continuar pagando sus deudas, sin afectar la alimentación ni la economía de las familias, por lo que el gobierno no debería intervenir para bajar el precio de la fruta”.
Recordó que ya hubo un intento del gobierno para reaccionar contra el incremento de los precios importando limón de otros países, lo cual resulta absurdo, al considerar la importancia que tiene la citricultura, tanto en Veracruz como en el resto del país.
Señaló que si una familia no puede pagar en su caso el kilogramo de limón no hay ningún problema, pues es posible dejar de consumir el producto hasta que se estabilicen los precios. Resaltó que en este ámbito no es urgente la intervención del gobierno para salvaguardar la alimentación de la población.
No obstante, mencionó que es indispensable que las diferentes dependencias del ramo agropecuario vuelvan la mirada hacia los productores de limón persa, mismos que son permanentemente golpeados por los altos costos de herbicidas, insecticidas, fertilizantes y demás productos, de manera que se debería intervenir para estabilizar los precios, o bien, otorgar subsidios para que la citricultura tenga más perspectivas de desarrollo y sea reactivada la economía regional.